A casi dos meses de la muerte del productor Memo del Bosque, Bárbara de Regil sacudió al medio del espectáculo al confesar un episodio de acoso que vivió por parte de él, dejando a más de uno con la boca abierta.
Durante un episodio del reality “Secretos de Parejas”, grabado en noviembre de 2024 pero emitido recientemente, la actriz reveló que Del Bosque intentó besarla sin su consentimiento durante una reunión profesional. Aunque el hecho ocurrió hace varios años, Bárbara decidió hablar cinco meses después del fallecimiento del productor, en lo que ella describe como un acto de liberación personal.
Según relató, todo sucedió cuando trabajaba en un proyecto bajo la producción de Memo. Él la citó en su oficina para discutir futuros planes laborales, pero el ambiente cambió drásticamente cuando el productor intentó propasarse e intentar besarla, dejando a la actriz en estado de shock. “Fue profundamente incómodo y me dio muchísimo asco”, dijo sin rodeos.
La protagonista de Rosario Tijeras recordó también que volvió a cruzarse con él en la boda de Alexis Ayala, y aunque no hubo enfrentamiento, la incomodidad volvió como un golpe al estómago. “Le conté a mi esposo y lo confirmé: no estaba loca, lo que viví fue real”.
“No lo hago con odio”
Tras la transmisión del episodio, Bárbara aclaró su postura en el programa De Primera Mano, subrayando que su intención no es dañar la memoria de Del Bosque ni afectar a su familia, sino simplemente contar su verdad. “No hablo desde el rencor, sino desde la paz… Me siento libre de decirlo”, afirmó.
“Fue la primera y última vez que un productor intentó sobrepasarse conmigo”, añadió, dejando claro que no cedió ante las presiones ni permitió que ese momento marcara el rumbo de su carrera.
También explicó que durante años guardó silencio por miedo y por respeto, pero que ahora siente que puede hablar sin temor. “Cerrar ese capítulo me dio fuerza”, confesó.
Finalmente, Bárbara expresó un sentimiento agridulce: “Me duele que ya no esté, porque me hubiera gustado que supiera que conté lo que viví, no con odio, sino con tranquilidad”.
Una declaración poderosa que vuelve a encender la conversación sobre el abuso de poder en el medio artístico, incluso cuando los involucrados ya no están presentes.

