Redacción
México.- El Banco de México dio a conocer que las familias mexicanas beneficiadas por la entrada de remesas recibieron 4 mil 761 millones de dólares en abril, lo cual representa una caída de 12.1% respecto de lo observado el mismo mes del año pasado.
Se precisa que la entrada mensual de los llamados migradólares quedó registrada como la más baja para un mes de abril, desde el 2022 y confirmó el comportamiento volátil que se ha observado en los últimos 18 meses.
Basta recordar que el mes previo reportado, marzo, presentó una entrada de 5 mil 141 millones de dólares en remesas, que representó un crecimiento de 2.5% anual; mientras que en el lapso de año y medio, desde octubre del 2023, se tienen registrados ocho meses con contracciones, intercalados con meses con bajo nivel de crecimiento y otros meses con aumentos mayores a 8% anual.
Se comenta además que pese a la caída anual de estos envíos, los hogares receptores percibieron un crecimiento anual de 5.5% real al cambiarlos en pesos, que es cómo se gastan en el país, y de acuerdo con el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, este incremento en pesos resulta de la importante depreciación del peso frente al dólar, del 16.7%, e incorpora el efecto de la inflación.
Aunado a ello el especialista consideró que el debilitamiento del apoyo económico que suelen dirigir los trabajadores mexicanos en el exterior a sus familias en México, puede estar incorporando también el efecto del endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos.
Por su parte, el Director del Foro de Remesas del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (Cemla), Jesús Cervantes González, explicó que no hay manera de saber si el debilitamiento del empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes ha reflejado una menor demanda por su trabajo o si se ha originado de que algunos trabajadores indocumentados se ausentaron de sus puestos laborales ante el temor a ser deportados o a una combinación de ambos factores
Resalta que la información del banco central muestra que en abril, la remesa promedio recibida ascendió a 385 dólares, lo cual significa que cada uno de los 11.1 millones de adultos beneficiarios recibieron uno de los dos giros mensuales más altos de remesas captadas en el cuatrimestre, mientras que en enero, el ingreso promedio fue de 386 dólares.
Por cierto que al sólido flujo promedio, el número de transacciones observó una moderación, de manera que en abril se realizaron 12.3 millones de operaciones desde 13.4 millones que se registradas en el mes previo.
Y la información de Banxico muestra que en el lapso de enero a abril del 2025, el valor de los ingresos por remesas se ubicó en 19 mil 15 millones de dólares, un flujo acumulado que resultó también inferior del observado en el mismo periodo del 2024, cuando ingresaron 19 mil 501 millones de dólares, es decir, la entrada acumulada en los primeros cuatro meses del año, resultó 2.5% inferior de la observada en 2024.
Ramos destacó que la caída de las remesas podría estar mostrando el efecto de las medidas para reducir el flujo de drogas ilícitas y el lavado de dinero que están en marcha en Estados Unidos; y la entrada mensual de los migradólares es la más baja para un abril, desde el 2022 y confirma el comportamiento volátil que se ha observado en los últimos 18 meses.
*Con información de El Economista.
