La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está a punto de tomar una decisión histórica que podría cambiar el panorama legal del abuso sexual infantil en México. El próximo 25 de junio, la Primera Sala votará un proyecto que propone NEGAR el amparo solicitado por Luis de Llano Macedo, productor de televisión y figura clave del espectáculo mexicano, acusado y sentenciado por haber abusado sexualmente de la cantante Sasha Sokol cuando ella tenía apenas 14 años.
La propuesta, elaborada por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, no solo busca mantener firme la condena en su contra, sino también establecer un precedente: los delitos de abuso sexual infantil NO prescriben. Punto.
“Cualquier término de prescripción vulneraría los derechos de acceso a la justicia de las personas que sufrieron violencia sexual cuando eran menores de edad”, sentencia el documento que será votado.
La jugada sucia de Luis de Llano
Tras haber sido condenado en 2023 por daño moral y abuso sexual, Luis de Llano quiso evadir su responsabilidad alegando que el tiempo para denunciar ya había pasado. También acusó al tribunal de utilizar “perspectiva de género en exceso” y de no incluir a otros involucrados. Según su defensa, todo estuvo “mal hecho”.
Spoiler: la Corte no compró su historia. El ministro Pardo calificó sus argumentos como infundados e inoperantes, y dejó claro que en los casos de abuso infantil las víctimas muchas veces no denuncian de inmediato por miedo, trauma o manipulación.
Sasha Sokol rompe el silencio
Desde 2022, Sasha Sokol ha hablado con claridad y valentía sobre el abuso que vivió en su adolescencia a manos del productor. A través de redes sociales, reveló que no solo fue víctima del abuso, sino también de la revictimización pública por parte de De Llano.
La justicia, hasta ahora, le ha dado la razón. Y Sasha no se queda con nada: ha prometido que cualquier indemnización recibida será donada a ADIVAC, una asociación que combate el abuso sexual infantil.
¿Por qué este caso podría sacudir a México?
La decisión de la Corte podría abrir la puerta a miles de víctimas que, por años, han guardado silencio. Si se aprueba el proyecto, quedará claro que el tiempo no borra el delito, y que la justicia civil también debe actuar aunque hayan pasado décadas.
Además, el caso reitera la obligación del sistema judicial de juzgar con perspectiva de género y priorizando el bienestar de la infancia.
Lo que está en juego no es solo la condena de un productor famoso… es el mensaje de un país que dice: “el abuso no se olvida, y la justicia tampoco”.
