Brad Pitt ha demostrado muchas veces que es un actor comprometido… tal vez demasiado. En una de sus anécdotas más escatológicas y virales hasta ahora, el galán de Hollywood confesó que por seguir al pie de la letra el método actoral, terminó intoxicando a todo un set de filmación con sus “gases letales”.
Durante una entrevista en el pódcast New Heights de los hermanos Travis y Jason Kelce, Pitt relató —entre risas y vergüenza— cómo una escena aparentemente inofensiva con frijoles se convirtió en un desastre aromático. Todo sucedió en una de sus primeras películas, cuando su personaje, famélico tras días sin comer, debía devorar un plato de frijoles con tocino.
“Quería hacerlo real… me metí de lleno. Me comí el plato completo. Y como querían repetir la escena… me lo volví a tragar. Cuatro veces”, dijo Pitt.
“Y entonces… boom. Algo me golpeó. Yo ya no era dueño de mi cuerpo”.
El ataque del “frijolazo”
La temperatura elevada en el pequeño café donde filmaban, combinado con 60 personas, luces y nula ventilación, solo empeoró lo inevitable: una nube de “terror biológico” se esparció por el lugar.
“Al principio creí que podía disimularlo… pero de pronto el ambiente se volvió irrespirable. El lugar entero tuvo que ser evacuado. Fue una cosa… diabólica”, reconoció el actor, que ahora ve el momento como una de las metidas de pata más memorables de su carrera.
Pitt y su legado gastronómico en pantalla
Curiosamente, Brad Pitt es famoso por masticar o comer en casi todas sus películas, al grado de tener compilaciones en YouTube como “15 minutos de Brad Pitt comiendo”, que acumula millones de vistas.
Pero después de este episodio, tal vez debamos preguntarnos cuántos rodajes sobrevivieron a sus “efectos secundarios”.
Actualmente, el actor está en cartelera con F1, un éxito de taquilla que arrancó con 144 millones de dólares a nivel global. Afortunadamente, sin frijoles en el menú.
