Redacción
Aguascalientes, Ags.- Cómo indispensables para el mantenimiento y buen funcionamiento de las instituciones educativas, calificó la diputada priísta Lucía de León Ursúa, el pago de las cuotas escolares.
Ello al ser interrogada sobre tan polémico tema, especialmente por que ha comenzado el periodo de inscripciones y con ello las quejas de padres de familia que afirman les condicionan el pago de las cuotas escolares para realizar el proceso correspondiente.
La legisladora tricolor en este sentido enfatizó que, aunque son voluntarias, resultan vitales, por lo que hizo un llamado a la corresponsabilidad de los padres de familia para apoyar el entorno educativo de sus hijos.
De León Ursúa fue clara al señalar: “La cuota voluntaria, bien lo dicen, es voluntaria, no es una obligación, no le puedes obligar a una mamá o un papá a pagar, no es obligatorio”. Sin embargo, la legisladora explicó que el mantenimiento de una escuela requiere recursos constantes. “De qué se requiere la cuota voluntaria de los padres, se requiere”, afirmó, haciendo un paralelismo con el hogar. “Ustedes lo ven en casa, hay que pagar luz, agua, gas, que ya se dañó el baño, que ya tenemos una fuga, o sea, muchas cosas. Imagínense en un salón”.
Puso como ejemplo la escuela Bicentenario en Villas, que atiende a más de mil 500 alumnos diariamente. “Imagínense estar atendiendo a todos esos niños, la cantidad de agua que requieren los baños, porque a los niños no les podemos restringir el baño”, destacó, reconociendo el esfuerzo “grandísimo” de los maestros para dar mantenimiento a las aulas.
La diputada fue enfática al decir que no se puede condicionar la inscripción o el servicio educativo por el no pago de la cuota, aunque, sugirió flexibilidad y mencionó: “Lo que sí es importante es que si el papá en el momento no tiene para dar esa cuota, pues a lo mejor que lo vaya haciendo conforme a su ritmo, de que pueda”.
De León Ursúa compartió experiencias donde los padres que no pueden aportar dinero, lo hacen con trabajo. “A mí me ha tocado escuelas donde los papás dicen ‘de verdad no tengo, pero puedo venir a ayudarles a pintar, o puedo venir a ayudarles en algo y ya con eso'”, explicó. Esto, dijo, es una forma de que “haya alguna aportación, sobre todo para darle mantenimiento y tener mejores condiciones en el aula”.
Resaltando que los 200 pesos que se otorgan anualmente por alumno a través del programa PROAGE (Programa de Apoyo a la Gestión Escolar) no son suficientes. “Es como para mantenimiento, para mantenimiento de las instalaciones”, comentó. Las cuotas voluntarias son administradas por la sociedad de padres de familia, quienes deciden su uso para necesidades como reparar una bomba de agua, pintar salones o soldar bancas.
Finalmente, destacó la disparidad en la asignación de recursos de PROAGE. “Hay escuelas que reciben cantidades buenas, pero hay otras escuelas que, como va del número de alumnos, hay escuelas que pues nada más tienen 50 niños, pues es muy poquito lo que recibe al año”, concluyó, enfatizando que un salón de clases, sin importar el número de alumnos, requiere el mismo mantenimiento.