La tercera temporada de La Casa de los Famosos México ya cobró a su segunda víctima y, esta vez, el que tuvo que decir adiós fue Adrián Di Monte. El actor cubano se convirtió en el eliminado de la semana tras no lograr convencer al público con suficientes votos, dejando atrás el encierro más intenso de su vida.
En una gala cargada de tensión, Di Monte enfrentó la temida placa junto a Alexis Ayala, Priscila y Mar Contreras. Al escuchar su nombre, el actor respiró hondo, intentó sonreír… pero la emoción terminó ganando la batalla.
“Estoy muy feliz y muy emocionado. Este ha sido el proyecto más difícil de toda mi carrera. Gracias, México, gracias al público… estaba sufriendo mucho”, dijo entre lágrimas al llegar al foro, todavía con la adrenalina a tope.
Antes de marcharse, aprovechó para mandar mensajes personalizados a quienes siguen dentro del reality:
“Facundo, sigue rompiéndola como el villano; Ninel, son hermosos los dos en su papel. A mi querido Cuarto Noche, échenle muchas ganas: Alexis, Aarón, Guana, Abelito, Aldo, Mar… fue un gusto compartir con ustedes, siempre los llevaré en mi corazón. Ganan, jueguen, diviértanse”, expresó con voz entrecortada.
Pero el momento más intenso de la noche llegó cuando Galilea Montijo soltó la bomba: “Decías que extrañabas mucho a tu mujer… anda por aquí, corre con tu hombre”. Acto seguido, Adrián rompió en un llanto incontenible y salió disparado hacia los brazos de su esposa, la modelo Nuja Amar, a quien besó y abrazó como si el tiempo en la casa hubiera sido una eternidad.
Ella, visiblemente emocionada, no dudó en dedicarle palabras de orgullo: “Lo hiciste muy bien”, dejando claro que, aunque el reality lo haya expulsado, para ella sigue siendo un ganador.
