La actriz Regina Blandón estremeció al público con una confesión que hasta ahora había mantenido en secreto. Durante una entrevista con Yordi Rosado, la protagonista de Mirreyes contra Godínez compartió, entre lágrimas y con valentía, que fue víctima de abuso sexual cuando apenas tenía seis años.
La actriz de 35 años contó que el episodio ocurrió en la casa de sus abuelos en Acapulco. El agresor era un hombre que trabajaba para la familia y que entraba a su habitación por las noches, mientras ella dormía junto a su hermano. “Tenía seis años… y nadie lo sabía”, relató.

El secreto que cargó en silencio
Por años, Regina guardó lo sucedido. Fue hasta unas vacaciones, cuando le contó a un primo mayor, que su familia se enteró. La reacción inmediata fue buscar ayuda psicológica y, al mismo tiempo, optar por el silencio para tratar de cerrar el tema. Desde entonces, la actriz confesó que solo podía dormir con la luz encendida, como una forma de protegerse.
Huellas que no desaparecen
El abuso dejó marcas profundas: miedos persistentes, episodios de ansiedad y una aversión hacia la oscuridad y el cine de terror. Con el paso del tiempo, y gracias a la terapia y a la actuación, Blandón pudo entender y procesar esas secuelas. Aun así, reconoció que le duele ver cómo algunas personas han utilizado su pasado en su contra.

Un llamado urgente
Regina insistió en que su historia no es una condena, sino una prueba de resiliencia. Subrayó la necesidad de hablar de estos temas para derribar los estigmas que rodean al abuso sexual infantil. “Mi mensaje es que no están solas, que se puede salir de eso. Hay que pedir ayuda y no tener miedo de enfrentar esas sombras”, expresó con firmeza.
La actriz también dejó claro que este tipo de violencia no ocurre solo en contextos marginales, sino que puede darse en cualquier entorno. Por eso decidió alzar la voz, con la esperanza de que su testimonio ayude a otras víctimas a dar el paso de pedir ayuda y sanar.
















