Aldo de Nigris rompe en llanto al reencontrarse con Doña Alegría su abuela en LCDLFMX3

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La tensión en La Casa de los Famosos México sigue subiendo como espuma y, entre nominaciones estratégicas y alianzas rotas, la última noche de cine trajo un giro de telenovela que dejó a todos con la piel chinita. En medio de una dinámica de “congelados”, Aldo de Nigris vivió uno de los momentos más emotivos —y televisivos— de la temporada: el reencuentro con su abuela Leticia Guajardo, a quien él describe como “su segunda madre”.

Antes del inesperado ingreso de Doña Lety, la velada ya traía drama. La proyección de la “vida en fotos” de Aldo lo llevó a repasar sus recuerdos más íntimos: desde su infancia con sus hermanos, su pasión temprana por el fútbol, hasta el duro divorcio de sus padres cuando apenas tenía 14 años. El clímax llegó cuando apareció la imagen de su tío fallecido, escena que lo hizo quebrarse frente a todos.

Pero la verdadera bomba emocional estalló cuando sonó la alarma de congelados. Como dicta la regla, nadie podía moverse, aunque el corazón de Aldo latiera a mil. De pronto, las puertas se abrieron y entró ella: Doña Lety, la abuela que ha sido su roca en cada etapa de su vida. Con paso decidido, se acercó y le soltó un discurso que desarmó a cualquiera: “Te amo mucho, eres lo mejor de mi vida, Monterrey está contigo, eres un campeón”.

Inmóvil, pero con las lágrimas desbordadas, Aldo solo pudo respirar hondo mientras su abuela lo abrazaba y le aseguraba que toda la familia estaba bien. Sus compañeros, contagiados por la escena, también se aguantaron las ganas de correr a consolarlo, manteniéndose firmes para no arruinar la dinámica.

Las redes sociales estallaron al instante. “El momento más bonito de toda la temporada”, “La abuela que todos quisiéramos”, comentaron los usuarios, que convirtieron el nombre de Aldo en tendencia. Una noche que empezó con estrategias de nominación terminó convirtiéndose en un capítulo de puro sentimiento, demostrando que en este reality el verdadero golpe al corazón no siempre viene del juego, sino de la familia.