Por “burla” a fe católica, Frente Nacional por la Familia exige clausura de Mezontle

Frida Fonseca Quezada
Aguascalientes, Ags.- Por mofarse de la fe católica, el Frente Nacional por la Familia (FNF) de Aguascalientes está liderando una campaña para exigir la clausura del bar Mezontle, recién inaugurado en la capital, y es que a decir de la organización el concepto del lugar, atullamado “La Catedral del Perreo”, es una “burla y ridiculización” de las creencias de la mayoría de los ciudadanos de Aguascalientes.
De ahí que el FNF ha intensificado su llamado tras la inauguración del bar, señalando que la “disculpa” pública del establecimiento y el retiro de lonas con temática religiosa no son suficientes, denunciado que el bar mantiene su intención de ofender la fe católica a través de su publicidad y ambientación interna, mostrando en redes sociales y dentro del establecimiento figuras que parodian a santos, así como a personas disfrazadas de sacerdotes y monaguillos.
Es relevante comentar que el nuevo llamado del Frente de la Familia para la clausura del bar se basa en presuntas violaciones a las leyes locales, pues han señalado que el bar está ubicado a menos de 50 metros del Colegio Cristóbal Colón, lo que contraviene el Código Municipal de Aguascalientes y la Ley que Regula la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas en el Estado, normativas que establecen una distancia mínima de 150 metros entre establecimientos de este tipo y centros educativos, templos y hospitales.
La organización también ha afirmado que la Dirección de Reglamentos del municipio ignoró las firmas de cientos de vecinos que se oponen a la operación del lugar; resaltando que el Obispado de Aguascalientes ha respaldado la postura del FNF, condenando el acto como un “atentado al respeto mutuo social” y una acción que fomenta la “cultura del odio”.
Destaca finalmente que la campaña del FNF incluye la recolección de firmas físicas y electrónicas, así como el envío de oficios a las autoridades municipales y estatales, exigiendo que se proceda a la clausura del bar por lo que consideran un ataque a la libertad de credo de los aguascalentenses.