El mundo del regional mexicano amaneció con un corrido más oscuro de lo normal: César A.V., padre del cantante Julión Álvarez, fue detenido en Campeche el pasado 25 de septiembre acusado de portación ilegal de armas. La noticia explotó la noche del viernes 26, cuando el Registro Nacional de Detención confirmó que junto a él cayeron otras tres personas, todas ahora bajo custodia de la Fiscalía General del Estado en Escárcega.
Lo que comenzó como un operativo de rutina terminó sacudiendo la dinastía Álvarez. Las autoridades locales detallaron que el papá del intérprete de “Terrenal” fue sorprendido con armamento sin permisos, un delito que podría complicar su situación legal en los próximos días.
Mientras tanto, el “Rey de la Taquilla” se refugió en Instagram. Ante más de tres millones de seguidores, Julión compartió primero una serie de fotografías de sus más recientes presentaciones, sin una sola palabra que aludiera al escándalo familiar. Horas después, subió la grabación de una entrevista pasada, igual de silenciosa en cuanto al arresto de su padre.
El mutismo del cantante ha desatado toda clase de especulaciones entre sus fans, quienes no dejan de preguntarse si ese silencio calculado es una forma de proteger a su familia o solo el preludio de un comunicado oficial.
Por ahora, las miradas se centran en Escárcega, Campeche, donde el caso de César A.V. se cocina a fuego lento. Y en el escenario digital, Julión Álvarez, con su característica voz de corridos y baladas, enfrenta la prueba más dura: guardar la calma mientras su apellido vuelve a sonar… pero en los pasillos judiciales.
