Obispo de Aguascalientes condena espectáculos en panteones

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Frida Fonseca Quezada
Aguascalientes, Ags.- El Obispo de Aguascalientes, Monseñor Juan Espinoza Jiménez, condenó enérgicamente la realización de “eventos grotescos” en los panteones históricos de la ciudad, calificándolos como “un verdadero acto de profanación” y una grave falta de respeto.
Así lo externó vía una Carta Pastoral, referente a la Conmemoración de los Fieles Difuntos, publicada este martes en la que el prelado denunció que los cementerios se están convirtiendo en “escenarios teatrales”, un hecho que, advirtió, “no puede ser comprendido ni normalizado”.
En la misma el obispo señaló que, si bien admirar la belleza arquitectónica de los camposantos es “algo entendible como fomento del turismo”, esto no justifica que se monten espectáculos sobre los sepulcros.
Subrayando que: “Para los deudos que tienen sus familiares difuntos reposando en los cementerios, las tumbas son auténticos relicarios de alguien que sabemos volverá el día de la Resurrección”, y abundó “Una actuación funesta en una tumba es visto como un verdadero acto de profanación”.
El prelado explicó que: “en días recientes, muchas personas, me han expresado su doloroso sentir, y algunas su enojo, porque en panteones históricos de nuestra Ciudad, en donde reposan sus queridos familiares fallecidos, se permite la función de eventos”.
Resaltando que esta práctica no es una simple queja, y agrego: “lo expresado por las personas, no es una simple queja, tampoco es una incomodidad infundada, es una falta de respeto grande”.
Y de forma contundente, cuestionó: “A nadie gustaría que sobre la tumba de sus padres o de sus hijos se monten este tipo de eventos”.
El líder de la Diócesis de Aguascalientes sugirió que existen lugares apropiados para dichas representaciones, externando que “Para quienes gustan de este tipo de exhibiciones, hay otros espacios, incluso teatros, que pueden ser ambientados de la forma deseada”.
El obispo incluso situó estos eventos dentro de lo que llamó “la propagación de nuevas culturas” y “espectáculos mercantiles”, a menudo basados en géneros “que exaltan la bestialidad de la humanidad: crímenes atroces, zombis, cultos satánicos”, considerándolos “fruto de deformaciones ideológicas”.
En contraste, el líder de la diócesis defendió la “belleza de la tradición viva” mexicana, la cual, dijo, nos enorgullece por su colorido y por la manera en que vincula a los vivos con la memoria de los muertos; incluso citó a José Guadalupe Posada, creador de “La Catrina Garbancera”, como un ejemplo de la tradición auténtica, explicando que nació como “una burla y crítica a quienes renegaban de su pasado humilde y pretendían ser nobles europeos”.
Como respuesta pastoral, el obispo instruyó a los sacerdotes y agentes de pastoral a redoblar esfuerzos para conmemorar a los difuntos con un sentido de fe en la resurrección, e hizo un llamado específico para que las parroquias que tienen cementerios en su jurisdicción “se den a la tarea de celebrar la Santa Misa comunitaria en los cementerios el día 2 de noviembre”.
Destacó que este año el 2 de noviembre coincide con domingo, “Día del Señor”, pero esto “no debe ser obstáculo” para celebrar la Eucaristía en los camposantos, pidiendo a los párrocos organizarse “incluso si es necesario trasladen una Misa del Templo al cementerio”.