El viento sopló más fuerte este fin de semana… y trajo consigo una noticia que estremeció al cine mexicano. A los 78 años falleció Alicia Bonet, una de las actrices más recordadas del cine de terror nacional, cuyo rostro quedó inmortalizado en la escalofriante joya de Carlos Enrique Taboada, “Hasta el viento tiene miedo”.
Fue la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) quien confirmó el fallecimiento de la actriz a través de un comunicado en redes sociales, donde expresaron sus condolencias a familiares y amigos. Sin embargo, los detalles sobre las causas de su muerte aún no han sido revelados, lo que ha despertado tristeza y nostalgia entre los amantes del séptimo arte.
Bonet no solo fue una figura icónica del terror, sino también un rostro constante en la televisión y el melodrama. En los años 60 y 70 compartió créditos con grandes leyendas como Marga López, Norma Lazareno, Alfonso Mejía y Carlos Bracho, convirtiéndose en una de las presencias más elegantes y misteriosas de la pantalla grande. Su filmografía incluye clásicos como “El escapulario”, “Sucedió en Jalisco” y “Cuando los hijos se van”, además de su paso por telenovelas como “Rubí” y “A flor de piel”.
En su vida personal, Alicia compartió una historia marcada por el arte: fue pareja de los actores Juan Ferrara y Claudio Brook, con quienes tuvo a sus cuatro hijos, varios de ellos también ligados al medio artístico.
Bonet se retiró de los reflectores en 2010, tras más de cuatro décadas de trayectoria, siendo su última aparición en el programa “Lo que callamos las mujeres”. Hoy, su partida deja un vacío en el corazón de los cinéfilos, pero su mirada —esa que un día hizo temblar hasta al viento— seguirá soplando en la memoria del cine mexicano.
