“¡Me robaron dentro de la tienda!”: Rocío Sánchez Azuara vive un robo de película en Polanco

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Ni los lugares más exclusivos se salvan de la delincuencia. Esta vez, la víctima fue Rocío Sánchez Azuara, quien vivió un verdadero momento de terror cuando le robaron una bolsa recién comprada dentro del Palacio de Hierro de Polanco, en plena Ciudad de México.

La conductora de Acércate a Rocío relató en sus redes sociales que todo ocurrió a plena luz del día, mientras realizaba un trámite en el área de entrega del establecimiento. Según contó, colocó el empaque sobre el mostrador de una empleada para firmar un documento… y en cuestión de segundos, ¡la bolsa desapareció!

“Fue algo muy extraño, porque había mucha gente y cámaras por todos lados”, explicó la presentadora, todavía incrédula ante lo ocurrido. En las grabaciones de seguridad, se observa cómo una persona cercana a ella toma la bolsa y se retira tranquilamente del lugar.

El artículo robado era una pieza nueva, empacada en una bolsa azul distinta a la habitual, con una letra “R” distintiva que, irónicamente, hacía fácil su identificación. Rocío aseguró que el proceso posterior fue “desgastante y desagradable”, pues el personal de seguridad se negó a actuar sin una denuncia formal ante la Fiscalía capitalina.

La conductora, conocida por su carácter fuerte y su lucha constante por la justicia en la pantalla, no se quedó de brazos cruzados. Ya levantó una denuncia ante la FGJCDMX y exigió al establecimiento que asuma su responsabilidad:

“¿Cómo voy a pagar un artículo que me robaron dentro de sus instalaciones y frente a sus cámaras?”, reclamó.

El caso se viralizó después de que el periodista Carlos “C4” Jiménez difundiera la noticia en su cuenta de X, provocando una ola de comentarios divididos: mientras algunos mostraron empatía y denunciaron la inseguridad de la capital, otros —como suele ocurrir en redes— no perdonaron los memes.

Hasta el momento, ni la tienda ni las autoridades han emitido una postura oficial, pero Rocío Sánchez Azuara dejó clara su advertencia: la seguridad no está garantizada, ni siquiera entre vitrinas, perfumes y tarjetas de crédito.