El silencio terminó. Después de casi un año sin lanzar nada, Bizarrap volvió a prender sus consolas y lo hizo con una alianza que nadie vio venir: Daddy Yankee, el mismísimo “Big Boss”, salió de su retiro espiritual para montar su regreso musical en la esperada “BZRP Music Session #0/66”.
La noticia estalló en redes desde que el productor argentino soltó el primer teaser, desatando teorías, especulaciones y miles de memes. Y no era para menos: se trata del regreso más esperado del año en la música urbana, donde dos generaciones de gigantes se fusionan para dejar una huella imborrable en el género.
Para Bizarrap, esta sesión representa su renacer artístico tras 11 meses de silencio, mientras que para Daddy Yankee significa una vuelta simbólica al escenario luego de su despedida en 2023. “Trabajar con Daddy Yankee fue cumplir un sueño que tenía desde chico”, confesó el argentino, quien no ocultó su emoción por colaborar con uno de sus ídolos.
El título “#0/66” ha sido otro de los grandes enigmas. Algunos fans creen que el “0” marca el inicio de una nueva era para Bizarrap, un reinicio creativo; otros aseguran que el número esconde un mensaje místico o un guiño al legado de Yankee.

Musicalmente, la sesión es una bomba: el productor fusiona la potencia del reguetón clásico con su característico toque electrónico. El resultado es una mezcla hipnótica de bajos profundos, sintetizadores industriales y una progresión que estalla en el clímax, mientras Daddy Yankee escupe versos con energía, fe y reflexión.
“Los pies en la tierra, pero mirando al cielo”, canta el puertorriqueño, dejando claro que esta nueva etapa está guiada por su espiritualidad sin perder la esencia callejera que lo convirtió en leyenda.
El video, grabado en el ya icónico estudio azul de Bizarrap, mantiene la estética minimalista y fría que caracteriza al productor, contrastando con la calidez y la fuerza del mensaje del Big Boss.
En cuestión de horas, la sesión se convirtió en tendencia mundial. Millones de reproducciones inundaron YouTube, Spotify y X, mientras los fans declaraban que “la leyenda volvió” y que “Bizarrap acaba de resetear el juego”.
Críticos y expertos coinciden: esta colaboración no solo celebra el legado de Daddy Yankee, sino que también consolida a Bizarrap como uno de los productores más influyentes del mundo. Juntos, redefinieron el sonido del reguetón contemporáneo y demostraron que los clásicos nunca mueren… solo se reinventan.














