El susto fue real, pero la tragedia fue inventada
Mariana Echeverría vivió un verdadero infierno digital luego de que varios medios difundieran —sin verificar— que su hijo había muerto. Sí, así como lo lees: ¡“muerto”!
La conductora de Me Caigo de Risa tuvo que salir a desmentir con lágrimas en los ojos y fuego en las palabras una noticia que jamás debió existir. A través de sus redes, Echeverría aclaró que su pequeño Lucca está perfectamente bien, y que lo que sí ocurrió fue un susto doméstico cuando el niño se atragantó con un totopo.
Todo comenzó cuando Mariana compartió una anécdota en Instagram con el fin de crear conciencia sobre primeros auxilios. Relató que, durante una sesión de fotos por el Día de Muertos, su hijo se atragantó y por unos segundos perdió el aire.
El relato era claro: fue un susto, no una tragedia. Pero bastó poco para que algunos portales lo transformaran en un drama digno de telenovela, con titulares como:
“Tragedia. Tras revelar que su hijo se atragantó, Mariana Echeverría anuncia muerte.”
Con eso bastó para encender la mecha del escándalo digital.
“Muy bajo”: Mariana revienta contra los medios amarillistas
Echeverría no se quedó callada. En sus historias de Instagram arremetió directamente contra quienes lucraron con la desinformación:
“¿No se cansan de vender notas con títulos tan amarillistas por unos cuantos pesos?”, escribió molesta.
Y cuando mencionó nombres, no se anduvo con rodeos:
“Bueno, y de Cuéntamelo Ya no podía esperar menos.”
Su mensaje iba con dedicatoria directa para el programa de Televisa y el portal de Las Estrellas, a quienes responsabilizó de difundir titulares engañosos que alarmaron a su familia y seguidores.
Más allá de su molestia, la presentadora aprovechó la situación para hacer un llamado importante:
“Todos deberíamos saber sobre primeros auxilios. Como papás estamos a un respiro de una emergencia, y ese conocimiento puede marcar la diferencia entre el miedo y la vida.”
Con esto, Mariana no solo buscó frenar la ola de rumores, sino también transformar el caos mediático en una lección útil.
Las redes sociales respaldaron a la conductora, criticando el amarillismo con el que algunos medios abordan cualquier tema sensible. Muchos usuarios coincidieron en que el límite entre informar y lucrar con el morbo se ha perdido, y que casos como este demuestran la urgencia de verificar antes de publicar.
Mariana Echeverría, por su parte, dejó claro que no piensa quedarse callada ante la falta de ética mediática.
“Juegan con los sentimientos de la gente por un titular. ¡Eso no se hace!”, sentenció.
