Christian Nodal acaba de anotarse una victoria que nadie veía venir: una jueza de control determinó que no será vinculado a proceso por las acusaciones de falsificación que Universal Music lanzó en su contra. Tras una audiencia extenuante que rozó las 17 horas, el cantante salió tomado de la mano de sus padres y con un respiro legal que, aunque importante, está lejos de ser el final del conflicto.
La disputa se remonta a 2021, cuando Nodal decidió no renovar contrato con Universal y firmó con Sony, argumentando que los derechos de sus canciones le pertenecían. La disquera respondió con todo: acusó al cantante y a sus padres —Jesús González y Silvia Cristina— de presentar documentos falsificados, incluyendo supuestos contratos alterados, al menos 32 según la empresa, para respaldar la propiedad de su catálogo.
El 18 de noviembre, Nodal llegó al Reclusorio Oriente flanqueado por sus padres y por su abogado penalista, Erik Rauda. Lo que se esperaba como un trámite rápido se convirtió en una maratón judicial que se extendió hasta altas horas de la noche.
Pero finalmente, la jueza concluyó que no existían pruebas suficientes para abrir un proceso penal. Así, el equipo de Nodal salió victorioso… al menos en esta batalla.
A la salida, el cantante no perdió oportunidad para dar su versión:
“Siempre he creído en la justicia… no fuimos vinculados, no hay ni un papel que justifique estas acusaciones”, declaró con evidente alivio.
También aprovechó para lanzar una advertencia a los artistas jóvenes:
“Cuídense qué firman”, enfatizando que la industria musical no perdona errores contractuales.
Aunque Nodal esquivó el proceso penal, la tormenta no termina: la batalla civil por los derechos de tres de sus discos —Me Dejé Llevar, Ahora y AYAYAY!— sigue en curso. Universal, por su parte, no ha confirmado si apelará la decisión.
Además, un intento previo de Nodal por acceder a la carpeta de investigación mediante un amparo fue rechazado, mostrando que el caso aún guarda varios capítulos por escribirse.
El triunfo de Nodal marca un respiro importante para su imagen y su carrera, pero el enfrentamiento con su antigua disquera continúa vivo.
Esto no terminó: apenas está agarrando fuerza.
Y si algo sabemos del mundo de la música… es que los contratos nunca mienten, pero siempre muerden.
