Aguascalientes, Ags.- Ganaderos y transportistas de Aguascalientes se reunieron en el Palacio de Gobierno con autoridades estatales y federales para expresar un enérgico rechazo a la propuesta de la Ley General de Aguas de la federación.
Los productores advirtieron que la iniciativa, impulsada por Morena, representa un riesgo para su subsistencia al considerarla una medida que criminaliza al campo.
La mesa de diálogo fue presidida por el Secretario General de Gobierno, Antonio Arámbula, y contó con la participación de legisladores federales como Antonio Martín del Campo, Humberto Ambriz, Alfonso Ruvalcaba y Paulo Martínez, además de representantes del gobierno federal en la entidad de la Comisión Nacional del Agua, Secretaría de Desarrollo Rural, Procuraduría Federal de Protección Ambiental, entre otras.
Los manifestantes fueron claros en sus demandas: no piden, sino exigen que se garantice el derecho universal al agua y que se evite la politización del tema. Subrayaron que ya existe una ley vigente y que la solución es aplicarla, no imponer otra legislación que consideran autoritaria y contraria a los intereses del sector primario. Asimismo, hicieron un llamado a mantener la paz social.
El senador Antonio Martín del Campo (PAN) secundó las preocupaciones, calificando la propuesta, tal como está, como el “tiro de gracia” para la actividad agrícola y ganadera del pais y de Aguascalientes. Hizo un llamado al gobierno federal para que muestre voluntad política para detener la iniciativa o, en su defecto, realizar los ajustes necesarios para que no impacte negativamente al campo.
El delegado federal de la Secretaría de Agricultura, Christian Vera, expresó la disposición de apoyar a los productores y mencionó que se trabajarán acuerdos federales que se implementarán a nivel local.
Si bien los asistentes coincidieron en que se debe sancionar lo que está mal, recalcaron la necesidad de no medir a todo el sector con una “distinta vara”.
En un punto, el diputado federal panista, Alonso Ruvalcaba, manifestó que hay un “campo encabronado” que exige la detención inmediata de la mencionada Ley de Aguas, resaltando la profunda molestia de los afectados que son la gente del campo.















