Lo que estaba planeado como una visita triunfal al programa Pica y Se Extiende de Telemundo acabó convertida en un capítulo digno de reality show. Fátima Bosch, coronada recientemente como Miss Universo 2025, terminó saliendo de las instalaciones sin despedirse y dejando plantados varios compromisos que tenía pactados con la producción.
De acuerdo con el equipo del programa, el momento incómodo comenzó desde el arranque de la charla. El conductor Carlos Adyan puso sobre la mesa el espinoso tema de las visas y las desigualdades que enfrentan algunas concursantes para competir internacionalmente. Aunque la pregunta fue formulada como un análisis general, el gesto de Bosch se tensó de inmediato.
Ella respondió que no conocía a fondo las reglas del certamen, pero justificó que “Miss Universo es una empresa y un trabajo” y que, para cumplirlo, se requiere viajar sin complicaciones. Adyan apuntó que no todas las chicas tienen el mismo pasaporte “privilegiado”, lo que solo pareció aumentar la incomodidad de la reina.
Pero el verdadero estallido vino después. Cuando el conductor tocó el tema de la denuncia de Nawat Itsaragrisil, la Miss Universo se cerró por completo. “Yo no tengo ninguna demanda”, dijo con tono serio, asegurando que no ha difamado a nadie y que no desea hablar del asunto. Aunque intentó suavizarlo hablando de “pasar la página” y enfocarse en “el empoderamiento femenino”, el ambiente ya estaba completamente roto.
Pocos minutos después —y para sorpresa de todos—, Bosch se levantó y dejó la entrevista a la mitad. La producción reveló que ni siquiera se enteraron de inmediato: solo supieron que la reina se había ido cuando personal de seguridad confirmó que ya había abandonado el edificio.
Además, el programa había montado un momento festivo con mariachi para celebrar su triunfo, pero Bosch lo rechazó con un contundente: “no tengo nada que celebrar”. Se quitó el vestuario del show, se cambió en camerinos y, lejos de tomar el transporte que le ofreció la televisora, pidió un Uber y se marchó.
Tras el incidente, Carlos Adyan defendió su postura: “Aquí nadie la obligó a contestar. Si algo le molestó… es por algo”. La producción tampoco ha aclarado si buscarán un acercamiento o si la relación con Bosch quedó fracturada desde ahora.
Mientras tanto, la agenda internacional de Miss Universo continúa, pero la pregunta queda en el aire: ¿cómo se llevará Fátima Bosch con la prensa de Estados Unidos después de este escándalo?
