La aparición de Lyn May en La PremiEre, el especial audiovisual que acompaña el álbum Tropicoqueta de Karol G, no fue un simple gesto de admiración ni un cameo simbólico. La propia vedette confirmó que su participación fue bien remunerada y dejó claro que, a estas alturas de su carrera, nadie trabaja por amor al arte.
Con su característico sentido del humor y sin rodeos, Lyn May confesó que Karol G sí abrió la cartera para contar con ella en el proyecto. “Nos pagó y muy bien pagado, gratis ya nada”, declaró, dejando en claro que el respeto también se demuestra con honorarios.
La presencia de Lyn May en el especial generó revuelo en redes sociales, no solo por lo inesperado del encuentro, sino por el contraste generacional entre ambas figuras. La bailarina reconoció que jamás imaginó que la intérprete de TQG se interesara en incluirla en un proyecto de esa magnitud. Según relató, fue la propia Karol G quien insistió hasta dar con ella.
Más allá del tema económico, Lyn May destacó el trato cercano y afectuoso que recibió por parte de la cantante colombiana. Contó que desde el primer encuentro hubo química y admiración mutua, y que Karol G se mostró emocionada de conocerla en persona, al grado de no soltarla del abrazo.
Para la vedette, esta invitación representó un reconocimiento inesperado a su trayectoria. Aseguró que, con los años que tiene encima, le resulta especialmente significativo que una artista de talla internacional se fije en ella y la considere parte de un proyecto tan visible.
Incluso, Lyn May dejó entrever que estos homenajes la han puesto a reflexionar sobre el paso del tiempo, bromeando con la idea de que quizá ya le están adelantando tributos. En el especial, presumió haber realizado múltiples splits, demostrando que su energía sigue intacta
