Despiden a paramédicos por falta de presupuesto

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​Aguascalientes, Ags.- El sistema de emergencias médicas de Aguascalientes se encuentra en riesgo tras la notificación de la separación laboral a los trabajadores suplentes del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA). Ante la falta de respuesta de las autoridades de salud, el personal afectado ha escalado su petición de auxilio directamente a la gobernadora Tere Jiménez, advirtiendo que la operatividad de los servicios básicos de rescate y atención urgente está en riesgo inminente.
​La crisis estalló el pasado 15 de diciembre, cuando los trabajadores fueron convocados a la Dirección de Emergencias en Salud para recibir la noticia desalentadora de que a partir de este 16 de diciembre, ningún suplente tiene autorizado continuar con sus labores debido a la falta de presupuesto institucional.
La incertidumbre para el personal es doble, ya que además del cese de actividades, se les advirtió que la primera quincena de diciembre, la cual ya fue laborada íntegramente, corre el riesgo de no ser pagada.
​Esta decisión administrativa golpea al sistema de salud estatal, pues el personal bajo este esquema de contratación no representa una minoría, sino el pilar de la atención ciudadana.
De acuerdo con los datos proporcionados por los afectados, los suplentes cubren cerca del 80% de las emergencias en la capital y sostienen el 95% de la operatividad del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM).
Programas preventivos de alto impacto, como Prevención de Accidentes y el Operativo Alcoholímetro, dependen totalmente de estos trabajadores que hoy se encuentran fuera de sus puestos.
​Ante lo que consideran una nula gestión por parte del titular del ISSEA, Rubén Galaviz Tristán, los trabajadores han optado por enviar un oficio formal a la oficina de la gobernadora. En el documento, solicitan una intervención política y financiera urgente, subrayando que la ausencia de este personal no solo afecta su sustento familiar, sino que deja a la población civil en un estado de vulnerabilidad crítica ante cualquier siniestro o urgencia médica que requiera respuesta inmediata.