Redacción
EEUU.- En medio de una discusión para reclasificar a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras o terroristas globales, el gobierno de Estados Unidos se encuentra en un nuevo giro en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Y es que esta acción ha generado controversia, pues el gobierno estadounidense busca atacar de manera más efectiva el flujo de drogas que llega a su territorio, particularmente el fentanilo, y disminuir las operaciones de los cárteles que desde México controlan una gran parte del tráfico ilícito.
Aunque, esta medida podría desencadenar consecuencias diplomáticas entre ambos países, en especial por la intervención de las agencias de seguridad estadounidenses en territorio mexicano.
Vale apuntar que el New York Times, el Departamento de Estado de EE.UU. está preparando un listado de organizaciones criminales que serán clasificadas como “organizaciones terroristas”; y que el listado incluiría principalmente a cárteles mexicanos y a grupos con vínculos internacionales, pues las implicaciones de esta designación son profundas, ya que, permite a EEUU aplicar sanciones económicas severas contra estas organizaciones. Así como contra las personas y entidades vinculadas a ellas.
Destaca que cinco de los ocho grupos que podrían ser reclasificados son de origen mexicano. Entre los más conocidos están el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, La Familia Michoacana y Cárteles Unidos.
Pues las autoridades estadounidenses consideran que estos cárteles tienen un control significativo sobre el tráfico de drogas, armas y otras actividades ilícitas que afectan a la seguridad nacional de EE.UU.
El Cártel de Sinaloa y el CJNG, dos de los más poderosos y violentos, han sido responsables de gran parte del tráfico de fentanilo y metanfetaminas que llegan a las calles estadounidenses; ambos grupos se han enfrentado en una guerra por el control de las rutas de tráfico, además, su creciente poder ha desbordado las capacidades del gobierno mexicano para enfrentarlos.
Por otro lado, grupos como el Cártel del Noreste y La Familia Michoacana, aunque quizás menos conocidos fuera de México, desempeñan un papel crucial como fuerzas de choque. Ayudando a otros cárteles a expandir su dominio en diversas regiones del país y, en algunos casos, extendiendo su influencia hacia Estados Unidos.
Pero ello no es todo ya que aunado a los cárteles mexicanos, el New York Times también señala que otras organizaciones internacionales podrían ser incluidas en la lista. Entre ellas destacan el Tren de Aragua, una organización con raíces en Venezuela, y la Mara Salvatrucha (MS-13); esta última, una pandilla originaria de El Salvador, que aunque nació en EE.UU., ha logrado expandirse por varias regiones de América Latina; también se menciona al Clan del Golfo, un grupo colombiano que ha trabajado estrechamente con los cárteles mexicanos. Principalmente en el tráfico de cocaína hacia el mercado estadounidense.
Cabe apuntar que la noticia sobre la posible clasificación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas ha generado una serie de reacciones, por un lado, las autoridades mexicanas han mantenido negociaciones con el gobierno de Donald Trump para manejar esta situación de manera conjunta, aunque, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido claro en su rechazo a la intervención directa de agencias de seguridad estadounidenses en México, y la posibilidad de que agencias como la DEA u otras fuerzas armadas extranjeras operen en territorio mexicano sigue siendo un tema controversial.
Finalmente, los próximos días serán claves, no solo para conocer si las medidas se concretarán, sino también para saber cómo afectarán las relaciones entre México y Estados Unidos en el futuro cercano; aunque lo cierto es que ambos países enfrentan el mismo enemigo: el crimen organizado transnacional, pero la forma de enfrentarlo sigue siendo un tema de controversia y negociación constante.
*Con información de Imparcial.