En medio del debate sobre la prohibición de los corridos en su natal Sonora, Carin León ha dejado clara su postura: está a favor de regular el contenido de las canciones, pero en contra de prohibiciones absolutas que silencien una parte de la cultura musical mexicana. Para el intérprete de Que vuelvas, la clave está en la responsabilidad artística y en la calidad de las letras.
“No estoy de acuerdo con incentivar la violencia”
El cantante de regional mexicano reconoció que los corridos forman parte de la identidad del norte del país, pero enfatizó que no todas las canciones deben promover actos delictivos. Para él, es importante que las letras sean complejas y bien estructuradas, sin caer en la apología del crimen.
“Siempre me gustó cierto tipo de corrido, que tuviera una complejidad, que tuviera una letra digna, sin hacer alusión ni incentivar este tipo de cosas”, explicó en una entrevista para El Espectador.
No a la censura, sí a la regulación
Si bien Carin León no está de acuerdo con la prohibición total de los corridos, sí considera que es necesario regular su contenido, especialmente en un contexto donde las redes sociales han cambiado la forma en que los jóvenes acceden a la música.
“Los tiempos que se están viviendo no son los mismos que vivimos nosotros. La desinformación y el exceso de información que reciben los niños en redes, hasta a uno le hacen daño”, señaló el cantante.
La música y su impacto en la sociedad
Carin León comparó el fenómeno de los corridos con otros géneros que han abordado temas relacionados con la vida delictiva, como la salsa con Pedro Navaja o Juanito Alimaña. Para él, la música siempre ha contado historias, pero lo importante es el enfoque con el que se narran.
“Creo que callar voces o tratar de reprimir sonidos por eso, no estoy tan de acuerdo”, afirmó.
Con estas declaraciones, Carin León se suma al grupo de artistas que buscan un equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad social dentro de la música, apostando por letras de calidad que reflejen la realidad sin glorificar la violencia.
