¡Adiós al genio del surf rock! Brian Wilson, el alma atormentada detrás de The Beach Boys, muere a los 82 años 

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Este miércoles 11 de junio, la música perdió a uno de sus cerebros más brillantes: Brian Wilson, fundador de The Beach Boys, falleció a los 82 años. La noticia fue confirmada a través de un conmovedor mensaje en las redes sociales del artista, firmado por su familia:

“Tenemos el corazón roto al anunciar que nuestro querido padre Brian Wilson ha fallecido. No tenemos palabras en este momento”.

Wilson no solo fue el arquitecto del sonido playero que definió a toda una generación, sino también una mente atormentada por la esquizofrenia, la depresión y los estragos del abuso de drogas. Una dualidad que lo llevó del Olimpo del pop a los abismos del aislamiento, mientras su legado crecía hasta alcanzar estatus de leyenda.

Nacido en 1942, en Hawthorne, California, Brian fundó The Beach Boys junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine. De ese garaje californiano emergió una máquina de éxitos que puso a bailar al mundo con temas como “Surfin’ USA”, “Fun Fun Fun”, “I Get Around” y “Surfer Girl”.

Entre 1962 y 1966, Wilson no solo compuso más de 200 canciones, sino que también cambió la historia del pop. Su obra maestra, “Pet Sounds”, fue calificada por John Lennon como uno de los mejores álbumes jamás creados. La rivalidad creativa con The Beatles llevó al pop a alturas sin precedentes. Brian, con apenas 24 años, era ya considerado el “Mozart moderno del pop”.

Pero el genio tenía su precio. En 1967, mientras los Beach Boys exploraban caminos psicodélicos, su salud mental colapsó. Le siguieron décadas de internamientos, tratamientos, desapariciones y silencios dolorosos. Su obra maldita, “Smile”, quedó inconclusa por décadas hasta que, en 2002, logró retomarla. Fue su regreso triunfal… pero también el último gran esfuerzo antes de ceder ante el deterioro irreversible de su mente.

En mayo de 2024, su familia informó que Brian fue puesto bajo tutela por demencia. Un mes después, el silencio se impuso para siempre.

Hoy, el mundo del rock llora la pérdida de un titán que nos enseñó que bajo el sol brillante también pueden esconderse sombras profundas. Brian Wilson ya surfea las olas eternas… pero su música seguirá haciendo eco en cada atardecer californiano.