En su primera edición, Supernova Strikers no solo llenó el Palacio de los Deportes con más de 20 mil espectadores, también incendió las redes con la pelea estelar entre la actriz Gala Montes y la influencer Alana Flores, duelo que terminó con la regiomontana extendiendo su invicto en una noche de locura.
El show ya venía encendido: Luis “Pride”, Milica, Mario Bautista y Franco Escamilla habían brillado en sus respectivas peleas, pero la atención estaba puesta en el cara a cara de dos mujeres con estilos opuestos y una diferencia física enorme: Gala aventajaba con 13 kilos y 19 centímetros.
Montes entró al ring con su tema Tacara sonando de fondo, imponente y confiada, mientras que Alana llegó entre aplausos, cargando el peso del favoritismo digital.
Desde la primera campana, Gala arrancó agresiva, presionando y conectando golpes que parecían inclinar la balanza a su favor. Pero la actriz no contaba con que la influencer aguantaría el castigo para después contraatacar con combinaciones certeras que hicieron vibrar al público.
El segundo asalto mostró la mejor versión de Alana: un par de zurdazos obligaron a Montes a amarrarse para frenar el vendaval. Y aunque Gala tuvo momentos de respuesta, el cierre fue completamente de la regiomontana, que soltó una ráfaga de golpes limpios y contundentes que enardecieron al “Domo de Cobre”.
La decisión final llegó con polémica: las tarjetas marcaron un 30-26 unánime a favor de Alana Flores, quien se colgó su cuarto cinturón y dejó claro que su reinado en el ring sigue intacto.
“No tengo palabras. Gala ha sido la rival más dura que me ha tocado, pero aquí seguimos invictas. Gracias a todos los que me apoyan”, dijo Alana tras levantar la mano como la gran vencedora de la noche.
