Contra todo pronóstico, Alejandra Guzmán y Frida Sofía finalmente limaron asperezas y retomaron la comunicación, poniendo fin a más de tres años de distanciamiento marcado por escándalos, denuncias y dolor.
La fractura familiar comenzó cuando Frida Sofía acusó públicamente a su abuelo, el rockero Enrique Guzmán, de abuso, y poco después interpuso una demanda en su contra. Esta situación provocó que Alejandra tomara partido a favor de su padre, alejándose drásticamente de su hija y provocando un rompimiento que parecía irreparable.
Sin embargo, tras el reciente fallecimiento de Silvia Pinal, fuentes cercanas aseguraron que madre e hija tuvieron un acercamiento que abrió la puerta a la reconciliación. Fue Pablo Moctezuma, padre de Frida Sofía, quien confirmó la noticia en una charla con medios de comunicación.
“Creo que ya está bien con su mamá. Hay que perdonar, la vida es muy rápida, hay que aprovechar”, expresó Moctezuma, señalando que ha visto a su hija “más feliz que nunca” tras dejar atrás los viejos resentimientos.
Respecto a la demanda contra Enrique Guzmán, el empresario fue tajante: “Ya para qué remover esas cosas. Todo se paga, pero ahora lo importante es Frida, que esté bien”.
Así, Alejandra y Frida demuestran que, pese a los años de distancia y las heridas profundas, el amor entre madre e hija puede sobrevivir incluso a las tormentas más oscuras.
