En plena ola de polémicas que rodean la reciente victoria de Fátima Bosch como Miss Universo 2025, Alicia Machado decidió intervenir para respaldar a la nueva reina y, de paso, lanzarle un dardo directo a quienes cuestionan su triunfo y la ponen contra la pared con temas ajenos a su reinado. La venezolana, quien se alzó con la corona en 1996, fue contundente al marcar la pauta de lo que —según ella— no debe tolerar una soberana universal.
El estallido surgió luego de que Bosch viviera una entrevista especialmente ríspida en Telemundo, donde fue presionada para hablar sobre asuntos que han salpicado al concurso, como el proceso legal del empresario Raúl Rocha Cantú, acusado de delitos relacionados con narcotráfico y robo de combustible. Para Alicia Machado, esa situación fue una falta de respeto y una práctica que intenta restar brillo a la imagen de quien debería estar representando a la mujer del mundo con orgullo.
Machado, conocedora de las polémicas que acompañan a una corona —pues ella misma enfrentó una tormenta mediática por su peso durante su reinado—, recordó que la labor de Miss Universo no incluye fungir como vocera de empresarios ni involucrarse en escándalos corporativos. Su recomendación para Fátima fue clara y estratégica: solicitar al certamen un Growth Manager, alguien capaz de prepararla para sortear entrevistas hostiles, marcar límites y reforzar qué temas sí le corresponden abordar.
Además, la exreina subrayó que la misión de una Miss Universo va mucho más allá del espectáculo y la pasarela. Según Machado, la soberana mundial debe representar valores intelectuales, espirituales, sociales y políticos, sin permitir que los titulares negativos la desvíen de su propósito.
El episodio también puso sobre la mesa la reciente denuncia penal que Nawat Itsaragrisil —directivo de Miss Universe Tailandia— interpuso contra Bosch por presunta difamación. Machado, sin rodeos, le recordó a la mexicana que no está obligada a responder por ningún escándalo de terceros: no es la portavoz de Rocha ni de los empresarios detrás del concurso.
Con su intervención, Alicia Machado no solo ofreció apoyo público a la mexicana, sino que también lanzó una fuerte crítica a la prensa que, asegura, busca incomodar y disminuir el rol de las mujeres en posiciones de poder. Según ella, el reinado de Bosch apenas comienza y lo que ahora necesita es blindaje, temple y una buena dosis de silencio frente a lo que no es su responsabilidad.
