Aguascalientes, Ags.- El reciente incremento al salario mínimo en México, si bien es un avance en la justicia laboral para los trabajadores, está generando una gran preocupación en el sector de las micro y pequeñas empresas (MIPyMES) de Aguascalientes y de México.
El impacto económico no se limita únicamente al nuevo salario base, sino que obliga a estas pequeñas unidades productivas a reajustar toda su escala salarial, incluyendo los pagos destinados a técnicos, operarios y otros puestos con mayor calificación, para mantener una estructura de compensaciones lógica y competitiva.
De acuerdo con Patricia Muñoz de León, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Aguascalientes, se destaca la extrema vulnerabilidad que caracteriza a las MIPyMES, que son el motor del empleo, pero que presentan una alta tasa de fracaso durante sus primeras etapas.
Señaló que una cantidad significativa de nuevos negocios no logran superar el umbral de los dos o tres años de operación. Por lo tanto, cualquier aumento en los costos operativos, como la nómina, representa una carga adicional que podría empujar a muchos emprendimientos al cierre definitivo.
La líder empresarial subrayó que, aunque se reconoce la necesidad de mejorar las condiciones de vida de la fuerza laboral, es crucial que las autoridades y el sector privado busquen mecanismos de apoyo o estrategias de mitigación para garantizar la viabilidad de las empresas más pequeñas ante estos ajustes, asegurando que el beneficio para el trabajador no se traduzca en la desaparición de su fuente de empleo.
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