La cigüeña tocó la puerta de Ana Brenda Contreras y no llegó con las manos vacías. La actriz mexicana finalmente se convirtió en mamá y presentó al mundo a su hija Aria con una emotiva foto que derritió a sus seguidores. Pero el nacimiento no solo trajo ternura y baberos, también desató un torrente de emociones en la intérprete, quien rompió el silencio sobre una pérdida que la marcó profundamente.
Desde diciembre pasado, Ana Brenda hizo cómplices a sus fans del viaje más íntimo de su vida: la maternidad. Con un anuncio lleno de estilo (y gorras que decían “Mom” y “Dad”), compartió cada etapa de su embarazo, desde las rutinas de ejercicio —que causaron revuelo en redes— hasta los baby showers llenos de amor y rosas. A pesar de las críticas por entrenar mientras estaba embarazada, la actriz defendió su decisión y dejó claro que lo hizo acompañada de profesionales de la salud.
Pero lo que pocos sabían es que detrás de cada sonrisa en Instagram, había un mar de ansiedad que la actriz llevaba por dentro. Ana Brenda reveló recientemente que su embarazo estuvo marcado por el miedo, luego de haber vivido la dolorosa pérdida de su primer bebé. En una ronda de preguntas con sus seguidores, confesó que aún no logra superar ese primer trimestre lleno de incertidumbre. “Sigo sin superarla… cada semana algo me genera ansiedad”, escribió, dejando al descubierto una vulnerabilidad pocas veces vista en el mundo del espectáculo.
Y es que, como ella misma dijo, “un bebé llega para enseñarte a soltar y a fluir”. Así lo hizo, y así llegó Aria, su primera hija, sana y rodeada de amor. La actriz compartió que tanto ella como la pequeña se encuentran bien de salud, iniciando juntas un nuevo capítulo, ahora desde el lado más dulce (y caótico) de la maternidad.
Ana Brenda no solo está estrenando pañales, también está estrenando una nueva etapa llena de esperanza… y seguramente, de muchas desveladas.
