¡Ángela Aguilar está que no cabe de la emoción! La hija menor de la dinastía Aguilar volvió a encender las redes, pero esta vez no por un escándalo, sino por un inesperado momento familiar que dejó a todos con el corazón blandito… y con ganas de más chisme.
Resulta que este fin de semana, durante el concierto de Christian Nodal en la feria de San Juan del Río, en Querétaro, Ángela no solo fue espectadora, sino también testigo de una escena que podría callar bocas (o al menos darles un buen hueso que roer a los haters): su esposo y su papá, Pepe Aguilar, hicieron las paces frente a todos… ¡y con aplausos incluidos!
Mientras Nodal ofrecía su show en el palenque, interrumpió la música para lanzar un mensaje que hizo vibrar el recinto:
”¡Un aplauso para mi suegro!”, gritó.
Y Pepe, sin perder la compostura (ni la elegancia ranchera), respondió con una sonrisa:
”¡Un aplauso para mi yerno!”.

Sí, aunque no lo creas, el mismo Pepe Aguilar que según rumores no podía ver ni en pintura al sonorense, terminó compartiendo escenario con él. Nada de tensión, ni indirectas pasivo-agresivas, al contrario: camaradería, respeto y hasta complicidad. Y Ángela, que estaba en primera fila, no aguantó más y soltó su grito de amor virtual: en sus historias de Instagram subió una foto del momento con la frase “Mis hombres” acompañada de tres emojis llorando de felicidad.
¿Los haters? Callados. ¿Las redes? En llamas.
Y es que si alguien ha sabido capotear el vendaval mediático, es Ángela. Desde que formalizó su relación con Nodal, los rumores de triángulo amoroso, traición a Cazzu y hasta un supuesto embarazo no han parado. Pero esta vez, las imágenes hablaron más fuerte que cualquier hilo de Twitter: la familia Aguilar y Nodal están más unidos que nunca.
Los fans se volcaron en comentarios como “Qué bonito ver al suegro y al yerno tan en paz”, “¡Esto sí es un palenque familiar!” y “Con estos dos, hasta yo le digo suegro a Pepe”.
Así que sí: mientras tú te peleas con tu ex en WhatsApp, Ángela presume al amor de su vida y a su papá… en el mismo ruedo.
Atención, México: la dinastía Aguilar no se quiebra, se reinventa.
