El lugar donde se mezclaban el glamur, el descontrol y los famosos más pesados del país vuelve a escena, pero esta vez no para abrir sus puertas, sino para revelar su historia con un documental que promete revivir la época dorada del Acapulco más irresistible. La Noche Eterna del Baby´O, producción de N+ Docs y ViX, llega este jueves 20 de noviembre, lista para sacudir la nostalgia y mostrar por qué este club no era solo un bar: era un ritual social, un imán de celebridades y, para muchos, una religión nocturna.
Desde 1976, cuando Eduardo Césarman y Rafael Villafale crearon lo que después sería EL templo del exceso, el Baby’O se convirtió en sinónimo de exclusividad. Aparecer ahí significaba pertenecer al círculo del que todos querían hablar pero pocos podían entrar. Luis Miguel, Verónica Castro, Mijares, “El Burro” Van Rankin y hasta estrellas internacionales cruzaron esas puertas donde las madrugadas parecían no tener fin.

El director Emilio Maillé explica que contar esta historia es reconstruir también el espíritu de Acapulco, un puerto que —igual que el Baby’O— ha aprendido a resurgir cada vez que la realidad intenta apagarlo. Y vaya que hubo golpes: desde el incendio de 2021 hasta los estragos del huracán Otis en 2023, tragedias que apagaron las luces pero no la leyenda.
El documental, de 110 minutos, rescata anécdotas inéditas, imágenes de archivo y confesiones de quienes vivieron ahí noches imposibles de repetir. En el tráiler, Mijares sentencia: “Todo el mundo estaba ahí”; Verónica Castro admite que “no podía flotar porque ya era parte de la escenografía”, y Sofía Castro lo resume con una frase que todos entienden: “¿Quién no ha ligado en el Baby´O?”.

Pero el material va más allá del glamour: también retrata cómo este antro marcó a la ciudad, cómo se volvió un símbolo cultural y cómo Acapulco convirtió sus cicatrices en identidad. Por eso sus creadores lo definen como mucho más que una discoteca: “Fue un universo paralelo, una puerta a noches irrepetibles y un testigo silencioso de la transformación del país.”
El estreno del documental en el Festival Internacional de Cine de Morelia generó revuelo, pero su llegada a ViX promete algo todavía más grande: que una nueva generación descubra por qué el Baby’O no solo se vivía… se presumía, se contaba y se sobrevivía.



















