Benito volvió a hacer de las suyas. Mientras prepara su desembarco musical con una avalancha de conciertos en la Ciudad de México, Bad Bunny decidió escaparse a la Arena México y vivir una noche de lucha libre como cualquier aficionado… o casi. El cantante apareció en primera fila completamente enmascarado como Místico, el “Rey de Plata y Oro”, intentando pasar desapercibido en el mítico “Martes de Arena México”. El intento duró apenas unos minutos: la multitud lo descubrió a la velocidad de un meme.
Su equipo también llegó enmascarado, como si toda la comitiva fuera un ejército de luchadores secretos. Pero entre los tatuajes, los saltos de emoción y la energía característica de Benito, los fans terminaron desenmascarando la sorpresa. En cuanto se regó la voz, las redes sociales explotaron con videos del puertorriqueño gritando, aplaudiendo y levantándose de la butaca cada vez que Místico hacía una movida espectacular.
El CMLL no tardó en subirse a la ola y confirmó su presencia con un mensaje que combinó marketing, humor y picardía, haciendo referencia al título del tour que trae al artista a México. En cuestión de minutos la publicación se convirtió en uno de los contenidos más compartidos de la noche.
La visita no fue un capricho improvisado. Bad Bunny llegó al país para su gira “Debí Tirar Más Fotos”, que arrancará con ocho conciertos seguidos en el Estadio GNP Seguros. Antes de subirse a los escenarios, quiso rendir un homenaje directo a una de las tradiciones más queridas del público mexicano: la lucha libre. Y la forma que eligió fue una auténtica carta de amor a esa cultura: sin reflectores de invitado especial, sin alfombra roja, sin cámaras anunciándolo. Solo él, un asiento de fan y la máscara de su ídolo del ring.
El gesto reforzó una historia que ya lleva años: Bad Bunny no solo consume lucha libre, la vive. No cualquiera puede presumir un debut en WrestleMania, un título 24/7 en WWE y luchas a nivel estelar como la que protagonizó en Puerto Rico. La lucha ha sido parte de su música, de su estética y de su discurso. Que apareciera en la Arena México fue un nuevo capítulo en una relación que cruza fronteras y fanáticos.
Mientras algunos usuarios bromeaban con que “solo le faltó entrar al ring”, otros celebraron la autenticidad de un artista que no llegó para ser aplaudido, sino para aplaudir. Y aunque entró oculto bajo una máscara, salió más visto y comentado que cualquier luchador de la noche.
Es Bad Bunny en estado puro: donde pisa, revienta internet. Aquí, lo hizo celebrando un espectáculo que ama… y México le devolvió el cariño a gritos.
















