El apellido Aguilar vuelve a ser sinónimo de tormenta familiar. Esta vez, el que encendió la mecha fue Emiliano Aguilar, primogénito de Pepe Aguilar, quien explotó en redes sociales contra su padre luego de que éste asegurara que su ex, Carmen Treviño, lo había sacado de la casa familiar a escondidas y dejándola vacía.
Lejos de quedarse callado, Emiliano no solo desmintió la versión de Pepe, sino que lo acusó de exponer a su madre públicamente.
“Aunque fuera verdad, no debió decirlo y dejar mal a mi mamá”, sentenció en redes, dejando claro que hoy la relación con su padre es prácticamente inexistente.
Carmen Treviño responde con todo
La exesposa del cantante, y madre del rapero, no tardó en respaldar las palabras de su hijo. En un video donde Emiliano aparece a su lado, Carmen Treviño denunció años de silencio y mentiras:
“Te amo mi Emy. Ya no hay que callar… hemos aguantado demasiadas mentiras y sin voz. Gracias, mi soldado”, dijo visiblemente emocionada.
Con esto, Treviño dejó claro que no piensa tolerar más ataques ni versiones “adornadas” sobre su pasado con Pepe.
“A mí me tocaban moteles, a ellos hoteles de lujo”
Como si fuera poco, Emiliano destapó otro tema que indignó a los seguidores de la dinastía: las diferencias de trato que, asegura, vivió dentro de la familia Aguilar.
Según él, mientras sus hermanos Leonardo, Ángela y Aneliz disfrutaban de comodidades durante giras y viajes, a él lo mandaban a hospedajes de menor categoría.
“A mí me mandaban con los trabajadores, mientras ellos estaban en lugares distintos”, relató.
Aunque dejó claro que el dinero no es lo más importante, sí señaló que ese tipo de situaciones simbolizan la desigualdad que siempre sintió.
Sueños frenados y reproches acumulados
El joven también denunció obstáculos en su carrera musical, asegurando que le pusieron trabas para sacar su música, aunque no detalló nombres. Ahora, afirma que está retomando su camino artístico de manera independiente, enfocándose en el rap.
Emiliano confesó que había prometido nunca hablar mal de su padre, pero la gota que derramó el vaso fueron las declaraciones que, según él, mancharon la imagen de su madre:
“Una cosa es contar lo que pasó, pero otra es adornar las cosas innecesariamente”, expresó.
Un nuevo capítulo en la novela Aguilar
Mientras tanto, Pepe Aguilar se mantiene en silencio y no ha respondido a los señalamientos de su hijo. La distancia entre ambos parece cada vez más grande, y la controversia no solo exhibe las fracturas familiares, sino también la manera en que la imagen pública de la dinastía se ve afectada.
Emiliano, por su parte, deja claro que lo suyo no es venganza, sino defender a la mujer que lo sacó adelante: su madre.
