Redacción
EEUU.- Desde este 1 de febrero se implementarán aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, así como de un 10% a China, ratificó el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, medida que busca presionar a estos países para frenar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Ello fue confirmado por Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, quien dijo: “El presidente implementará, mañana, un arancel del 25% a México, un 25% a Canadá y un 10% a China debido al fentanilo ilegal que han permitido distribuir en nuestro país y que ha matado a decenas de millones de estadounidenses”.
Leavitt además sostuvo que se trata de promesas hechas y mantenidas por el presidente, palabras que vienen después de un reporte en Reuters que, citando a personas familiarizadas con el asunto que pedían no ser identificadas, decían que los aranceles se retrasarían al 1 de marzo, a lo que Leavitt mencionó: “Vi ese reportaje y es falso”.
El reporte de Reuters y las declaraciones de Leavitt tuvieron un impacto inmediato sobre los mercados de divisas, pues el dólar en México cayó de 20.63 a 20.49 pesos tras la nota, para elevarse nuevamente a 20.70 con las declaraciones de la Casa Blanca; por su parte, el dólar pasó de 1.45 dólares canadienses a 1.43, para regresar a 1.45 tras las palabras de Leavitt.
Si bien Trump ha utilizado la amenaza de aranceles como una herramienta para exigir mayor cooperación en el combate a la migración ilegal y el tráfico de precursores químicos para el fentanilo; dicha decisión conlleva riesgos políticos y económicos, ya que podría generar incrementos en los precios de bienes clave y afectar sectores como el energético, automotriz, agrícola y maderero.
Y es que los aranceles afectarán directamente a los principales socios comerciales de Estados Unidos, con consecuencias en productos esenciales como energía, alimentos y automóviles; y es que en octubre de 2023, Estados Unidos importó 4.6 millones de barriles de petróleo diarios desde Canadá y 563,000 desde México, según la Administración de Información Energética; mientras la producción estadounidense en ese mes fue de 13.5 millones de barriles diarios, lo que deja en evidencia la dependencia del crudo importado.
Por ello inicialmente, Trump consideró excluir las importaciones de petróleo de México y Canadá, pero la Casa Blanca aún no ha confirmado si habrá excepciones en la aplicación de los aranceles; aunado a que el nuevo impuesto del 10% a China se sumará a otros aranceles ya vigentes sobre productos chinos.
Aunque Leavitt no dio detalles sobre los productos libres de impuestos, pero añadió que en caso de haber, los productos exentos de aranceles serían divulgados mañana; siendo relevante apuntar que los aranceles han generado preocupación en los gobiernos de México y Canadá, que han advertido sobre la posibilidad de tomar represalias con medidas similares, lo que podría desatar una guerra comercial con efectos negativos sobre el crecimiento económico y la inflación.
*Con información de Alto Nivel.