Redacción
EEUU.- Contrario a lo que muchos piensan, la demencia no es una parte normal del envejecimiento, o bien, resultado de golpes fuertes en la cabeza durante alguna etapa previa a la aparición de la enfermedad, sino que se trata de una condición que afecta la función cognitiva de las personas, incluyendo la memoria, el razonamiento y la capacidad para llevar a cabo tareas diarias y aparentemente sencillas que no le permiten una vida saludable.
La misma puede ser causada por diversas enfermedades, siendo la enfermedad de Alzheimer la más común, resaltando que para quienes la experimentan y sus cuidadores, la demencia representa un problema que se confronta a diario y que impacta profundamente en la calidad de vida.
Aunque, recientemente, la Universidad de Harvard realizó un estudio sobre los efectos de una técnica ancestral muy conocida en el ámbito oriental y que repercute de manera positiva en la función cognitiva y la demencia. De hecho, como arte marcial chino que combina movimientos suaves con técnicas de respiración y relajación, este ha sido reconocido por sus beneficios para la salud física y mental durante mucho tiempo.
Los hallazgos de este estudio sugieren que el Tai Chi puede tener un impacto significativo en la función cognitiva, incluso superando a formas más tradicionales de ejercicio como la más tradicional: caminar. Participantes que practicaron Tai Chi durante 40 semanas mostraron un aumento en el volumen cerebral y mejoras en las pruebas cognitivas en comparación con otros grupos de control.
Lo más sorprendente del estudio fue que aquellos que practicaron Tai Chi experimentaron una menor progresión a demencia en comparación con los que participaron en programas de estiramiento y tonificación. Esto quiere decir que el Tai Chi podría ser especialmente beneficioso para aquellos que ya experimentan un deterioro cognitivo de un grado leve.
Ahora, se analiza la probabilidad de que el Tai Chi, por ser una actividad accesible para personas de todas las edades y condiciones físicas, no es necesaria la experiencia previa y puede practicarse en cualquier espacio y tiempo. Esto lo hace especialmente adecuado para personas mayores, ya que el equilibrio, que es un componente importante del estado físico, tiende a deteriorarse con la edad.
En cuanto a cómo funciona el Tai Chi en el cerebro, los investigadores creen que puede promover el crecimiento y la conexión de nuevas células cerebrales. Esto se traduce en una mejora de la función cognitiva, incluyendo la capacidad de realizar múltiples tareas, administrar el tiempo de manera efectiva y tomar decisiones.
Finalmente, podemos aseverar que el Tai Chi no es la única solución única para la demencia, es más, no se cataloga como solución, sino un ejercicio físico que ayuda a prevenirlo incluso en fases tempranas y que se necesitan más investigaciones para comprender completamente sus efectos. Además, puede que no sea adecuado para todos los pacientes con demencia, y se deben considerar enfoques individualizados para abordar sus necesidades únicas. Recuerda que siempre debes acudir al médico para un diagnóstico efectivo.
*Con información de Enséñame de Ciencia.