La cocina más famosa de México volvió a encender los fogones… y también los corazones. El más reciente episodio de MasterChef Celebrity Generaciones nos regaló emociones intensas, un reto de alto nivel culinario en un escenario espectacular y una despedida que dejó lágrimas en el set (y en casa).
En esta ocasión, los famosos se trasladaron a Teotihuacán para vivir el famoso reto de campo, donde cocinaron bajo el sol y la presión de comensales con paladar exigente. Las expectativas estaban altas y los nervios a flor de piel.
Los rojos dominaron el reto… y subieron directo al balcón
El equipo rojo, formado por millenials y miembros de la nueva generación, se lució en la cocina y se llevó la victoria. Gracias a su excelente trabajo, aseguraron su permanencia por una semana más y, de paso, evitaron el estrés del mandil negro.
En esta misma prueba, Dani Valle se coronó como el gran ganador del pin del chef, consolidando su posición como uno de los favoritos de la temporada.
Segundo round: arte, estrategia y caos
Ya de vuelta en el foro, los participantes se enfrentaron en un reto por parejas que combinó creatividad y visión estratégica: debían pujar por obras de arte que definirían el platillo a cocinar. ¿Alta cocina o arte abstracto en el plato? Un poco de ambos.
Las parejas Gaby–Andrea y Ofelia–Plutarco brillaron, mientras que Anabel, Bárbara, Isaías y Luis Fer no lograron convencer al jurado y terminaron con el temido mandil negro.
Garnachas, nervios… y una eliminación inesperada
En la prueba final, los participantes tuvieron que preparar cinco tipos de garnachas, cada una con rellenos, salsas y su toque especial, en solo 60 minutos. Un reto aparentemente sencillo, pero que terminó por cobrar factura.
Aunque Bárbara y Anabel batallaron en el reto, lograron salir bien libradas. El que no corrió con la misma suerte fue Isaías, quien no cumplió con las expectativas de los chefs y fue el octavo eliminado del programa.
Isaías se despide entre lágrimas y reflexiones
El influencer no pudo evitar quebrarse durante su despedida:
“Nunca me imaginé que me iba a ir hoy y que me iba a sentir así, pero la neta fue algo muy bonito. Me sentí muy liberado, muy real, muy yo… muy ese niño de 10 años que veía los programas y se imaginaba en el foro. Fue muy surreal.”
También compartió que la experiencia le dejó una gran lección de humildad:
“Por más que creas que dominas algo, siempre hay espacio para equivocarte. Y está bien.”
Con esta salida, MasterChef Celebrity nos deja otra dosis de emociones, enseñanzas… y la cocina, más caliente que nunca. ¿Quién será el próximo en despedirse? ¿Y quién logrará ganar el título? Solo el tiempo —y el fuego— lo dirá.
