Diego Boneta dejó atrás la imagen de galán romántico para dar el salto más arriesgado de su carrera: interpretar a nada menos que Fidel Castro en Killing Castro, una cinta que promete encender debates, críticas y aplausos a partes iguales.
La historia no busca contar la vida entera del líder cubano, sino un episodio específico y explosivo: su visita a Nueva York en 1960 para dar un discurso en la ONU, convivir con Malcolm X en Harlem y sobrevivir a un plan de la CIA que intentó borrarlo del mapa. Suspenso, política y conspiraciones en un mismo paquete.
Un reto que lo sacó de su zona de confort
Boneta confesó que este ha sido “el papel más aterrador” de su vida. La transformación fue tan radical que hasta sus fans podrían no reconocerlo: ganó peso, usó prótesis faciales, cambió el tono de voz y se sumergió en gestos e inflexiones propias de Castro. Para lograrlo, trabajó con el reconocido coach Juan Carlos Corazza, a quien llama “su Yoda personal”.
Además, tomó clases con el historiador Rafael Rojas, empeñado en retratar al personaje con matices, sin convertirlo en caricatura ni demonio plano. “Quería mostrar al hombre detrás del uniforme”, aseguró Boneta en la presentación del proyecto.

Elencazo de peso pesado
Killing Castro marca el debut en cine del director Eif Rivera, conocido por su trabajo en videoclips, pero que arrancó fuerte con un reparto de lujo. Al Pacino aparece como Robert Maheu, un agente de la CIA obsesionado con acabar con Castro. Kendrick Sampson interpreta a Malcolm X, mientras que KiKi Layne, Alexander Ludwig y Logan Marshall-Green completan el equipo.
La cinta mezcla drama político, espionaje y tensiones raciales, mostrando el choque de dos figuras icónicas —Castro y Malcolm X— en un Harlem cargado de simbolismo.
De Toronto al mundo
La película tendrá su estreno mundial en septiembre de 2025 en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), una de las plataformas más importantes para lanzamientos de alto calibre. Los expertos ya auguran polémica y conversación asegurada, tanto por el tema como por el peso del elenco.
Para Boneta, más allá del reto actoral, este proyecto es un statement: ya no es el galán juvenil que vimos en comedias y biopics, sino un intérprete dispuesto a asumir papeles complejos y controversiales. Y si Luis Miguel, la serie lo puso en el radar global, Killing Castro podría darle el boleto directo a la élite de Hollywood.

















