Bogotá vivió una noche histórica el 28 de noviembre cuando Dua Lipa se adueñó del Estadio El Campín con un espectáculo que dejó electrizada a toda la ciudad. La estrella británica aterrizó en Colombia días antes acompañada de su prometido, el actor Callum Turner, y desde su llegada provocó furor. Solo su cena en el restaurante Selma desató una multitud de fans que esperaron horas para verla de cerca y saludarla.
A las 7 p.m. comenzó un concierto de casi dos horas donde la energía no bajó ni un segundo. Dua Lipa dio un recorrido explosivo por sus mayores éxitos —“New Rules”, “Don’t Start Now”, “Levitating”— y por las canciones de Radical Optimism, todo envuelto en coreografías milimétricas, visuales de alto impacto y un dominio absoluto del escenario. En uno de los momentos más celebrados de la noche, la cantante se colocó un sombrero vueltiao, ondeó la bandera de Colombia y conversó en español con una naturalidad que desató gritos en cada rincón del estadio.
Pero el instante que paralizó a los asistentes ocurrió durante el set acústico. Con una guitarra en las manos y un silencio expectante a su alrededor, Dua presentó la siguiente canción como un tributo a una artista “a la que ama y que ha tocado corazones en todo el mundo”. Nadie imaginaba lo que venía.
Los primeros acordes de “Antología”, del álbum Pies Descalzos, hicieron estallar El Campín. Dua Lipa interpretó la balada completa, con pronunciación impecable y una entrega conmovedora, mientras miles de voces colombianas la acompañaban en un coro monumental. El homenaje se viralizó de inmediato, sobre todo porque, en una coincidencia sorprendente, Shakira también daba concierto esa misma noche… pero en Paraguay.
La reacción en redes no se hizo esperar: fans de todo el mundo calificaron el gesto como “uno de los homenajes más auténticos a la música latina” y lo volvieron tendencia global.
Este no es un hecho aislado. A lo largo de su gira, Dua Lipa ha demostrado un cariño especial por los países que visita interpretando clásicos locales. En Perú se unió a Mauricio Mesones para cantar “Cariñito”, en Chile se aventuró con “Tormento” de Mon Laferte y en Argentina sorprendió con versiones de Soda Stereo y Miranda!.
Para Colombia, homenajear a Shakira era casi obligatorio, pero elegir una canción de su etapa más temprana y sentimental dio un toque íntimo y profundamente emotivo que ningún fan esperaba.
Ahora, tras su aplaudida presentación y después de comerse una arepa de huevo antes de subir al escenario —dato confirmado por fans que la vieron backstage—, la cantante se prepara para aterrizar en México el 1, 2 y 5 de diciembre.
Las apuestas ya circulan en redes:
¿Se inclinará por Luis Miguel?, ¿alguna joya pop de Thalía?, ¿algo de Juan Gabriel o Natalia Lafourcade?, ¿o apostará por un clásico de Café Tacuba?
Siguiendo su tendencia nostálgica, todo apunta a que México también podría vibrar con un homenaje inesperado… y quizá igual de emotivo.















