Dua Lipa se despidió de la Ciudad de México como solo una reina del pop podría hacerlo: cantando Selena. En su último show en el Estadio GNP, la artista británica decidió coronar la noche con “Amor Prohibido”, uno de los temas más amados de la reina del TEX-MEX. Y si alguien dudaba del nivel de conexión que tiene con el público mexicano, ahí quedó la prueba… porque el estadio entero se vino abajo cantando a todo pulmón.
La intérprete de “Houdini” ya venía sorprendiendo desde sus primeras noches en la capital, donde se aventó desde el bolero de “Bésame Mucho” hasta el palomazo con Fher de Maná en “Oye Mi Amor”. Pero nadie esperaba que Dua se metiera de lleno en el terreno emocional y nostálgico de Selena Quintanilla, cuyo legado está tatuado en el corazón de los mexicanos.
Radical Optimism Tour: la gira que convirtió los covers en momentos épicos
La artista ha hecho de las canciones sorpresa un sello personal durante esta gira: cada país recibe un regalo musical diferente. Desde rock clásico hasta íconos del pop, Dua se ha paseado por décadas de éxitos globales con versiones de “Highway to Hell”, “Torn”, “Royals”, “Hey Jude” y “Nothing Compares 2 U”. Y para rematar, colaboraciones dignas de festivalazo: Lenny Kravitz, Jamiroquai… puro lujo.
Pero en Latinoamérica y España, su encanto está en el español. Dua ha honrado himnos como “De Música Ligera”, “Antología”, “Tu falta de querer” y “Héroe”, dejando claro que no solo se aprendió la letra… sino que quiere conquistar corazones en nuestro idioma.
México la quiere de regreso… y ella ya se hizo la mexicanísima
Tras tres conciertos sold out, Dua Lipa se despide con lágrimas, mariposas en el estómago y miles de fans pidiendo la próxima fecha, aunque todo apunta a que tendremos que esperar nuevo álbum o gira futurista para volver a verla. Por ahora, nos quedamos con ese momento mágico en el que una estrella del pop internacional se transformó, aunque fuera por un ratito, en la reina del amor prohibido.
