El domingo dejó claro que los realities viven su mejor momento: “La Granja VIP” y “¿Quién es la Máscara? 2025” entregaron un combo explosivo de drama, traiciones, revelaciones y giros que nadie vio venir.
La sexta gala en La Granja VIP arrancó con el ambiente más cargado de la temporada. Una semana marcada por la doble traición entre Eleazar Gómez y César “Teo” Doroteo dejó a los habitantes divididos, resentidos y más paranoicos que nunca. Y esa energía explotó en el escenario cuando los nominados —Kim Shantal, Alfredo Adame, Eleazar, Teo y Kike Mayagoitia— tuvieron que enfrentar el veredicto del público.
El primero en salvarse fue Alfredo Adame, quien salió del riesgo con la frente tan en alto como sus discursos. Minutos después, el público también perdonó a Teo, dejando la tensión entre los otros nominados al borde del colapso.
Finalmente, la sorpresa cayó como un baldazo de agua fría: Kike Mayagoitia se convirtió en el sexto eliminado de la competencia tras no reunir los votos necesarios. Su despedida fue breve pero honesta: “Gracias por el apoyo… todo lo bueno viene.”
Y si ya parecía mucho, todavía había veneno por derramar: Kike activó su legado, una mecánica del reality que le permite dejar nominada automáticamente a una persona dentro del rancho… desatando nuevos conflictos para los días siguientes.
El rancho quedó dividido, las alianzas más rota que nunca y los granjeros en alerta máxima.
Mientras la granja ardía, el escenario multicolor de “¿Quién es la Máscara? 2025” tampoco se quedó corto en sorpresas. Sin botón de salvación, la noche prometía fuego… y lo cumplió.
La primera eliminada fue María Ovina, que había paralizado al público con su interpretación de “Todos me miran” y hasta protagonizó una divertida “guerra de almohadas” con JuanPa Zurita. Tras quedar en riesgo junto a Capibara y perder el apoyo del público, llegó el momento del desenmascaramiento. Debajo del disfraz estaba nada menos que Wendy Guevara, quien se mostró feliz, cansada y completamente desmaquillada por dentro: “Fue difícil, pero me divertí muchísimo.”
La segunda eliminación surgió de un triple enfrentamiento entre Hieny Fer, Carro-Ñero y Federico García (la Orca). El público y los investigadores salvaron a los primeros dos, dejando fuera a Federico. Cuando retiró la máscara, el público quedó sorprendido al descubrir que era el actor Rodrigo Murray, quien logró una interpretación emotiva y muy lejos de su estilo habitual.
Entre el drama del rancho y las máscaras cayendo, la noche fue un festín para los amantes del espectáculo. Dos realities, tres eliminados, cero respiros.
