Redacción
EEUU.- Recientemente ha empezado a deshacerse el ‘Bromance’ entre Musk y Trump; vale recordar que el multimillonario había sido prácticamente inseparable del mandatario estadounidense desde el año pasado, sumándose incluso al esfuerzo de remodelar y recortar el gobierno.
Aunque en fechas recientes la amistad se ha venido abajo, lo que incluso afecto las acciones de Tesla (TSLA) que cayeron 16% este jueves, luego de que el presidente Donald Trump amenazó con cancelar los contratos gubernamentales con las compañías de Elon Musk; conflicto, que escaló rápidamente, y el cual tiene origen en el desacuerdo sobre el nuevo plan fiscal del presidente.
Al respecto Trump escribió en Truth Social: “Elon estaba agotando mi paciencia, le pedí que se fuera, eliminé su mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprar autos que nadie más quería (¡y él sabía desde hace meses que lo haría!), y simplemente ENLOQUECIÓ”
Aunado a que desde el Despacho Oval, Trump confirmó la tensión: “Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más, Estoy sorprendido”.
Resalta que la respuesta de Musk fue inmediata y desdeñosa, pues mientras Trump hablaba en vivo, éste replicó: “Whatever”, aunque luego Elon Musk intensificó su ataque en redes sociales: “Sin mí, Trump habría perdido la elección”.
Ante lo que Trump no se quedó atrás y escribió: “La forma más fácil de ahorrar dinero… es terminar con los subsidios y contratos gubernamentales de Elon”; en seguida Musk contraatacó con una acusación explosiva: “Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”.
Es de llamar la atención que el choque se produce tras una subida del 22% de Tesla en mayo, pese a débiles cifras de ventas, luego de que Musk acabará de concluir su rol como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del gobierno de Trump.
Y ahora, tras criticar abiertamente el proyecto de ley fiscal, las acciones acumulan un descenso del 17% esta semana y pierden más de 25% en el año.
Por cierto que según NBC News, Musk habría intentado persuadir a Trump para modificar partes del proyecto que eliminan créditos fiscales para vehículos eléctricos y paneles solares residenciales, pilares clave del modelo de negocio de Tesla, plan que también impondría una nueva tarifa anual de $250 a los conductores de EV.
Aunado a ello, Tesla enfrenta problemas estructurales: caída de ventas en Europa, erosión de imagen en Occidente, y la presión de lanzar su servicio de robotaxis en Austin, donde Waymo ya opera junto a Uber.
Cabe indicar que se suma el conflicto en torno a Jared Isaacman, cuyo nombramiento como jefe de la NASA fue bloqueado por figuras del gobierno de Trump, lo cual enfureció a Musk.
De tal suerte que lo que comenzó como una diferencia sobre créditos fiscales ha escalado hasta convertirse en un conflicto personal de alto perfil, ante lo que el mercado ha reaccionado con fuerza, y la reputación de Tesla y su acceso a fondos públicos están ahora en entredicho.
Siendo Musk y Trump, dos gigantes del poder económico y político, quienes han roto públicamente una alianza que había sido estratégica; y resalta que el desenlace de esta disputa podría redefinir el papel de Tesla en la economía estadounidense.
*Con información de BitFinanzas.
