El mundo de la música despide a una de sus voces más emblemáticas. Roberta Flack, legendaria intérprete de soul y R&B, falleció a los 88 años, dejando un legado imborrable en la historia de la música. Su representante, Elaine Schock, confirmó la triste noticia a través de un comunicado, en el que detalló que la cantante murió en paz, rodeada de su familia.
Una carrera marcada por la excelencia
Roberta Flack no solo conquistó al público con su inconfundible voz, sino que también rompió barreras dentro de la industria musical. Con una formación clásica y una sensibilidad única, logró que sus interpretaciones trascendieran generaciones. Su éxito despegó cuando Clint Eastwood incluyó su versión de “The First Time Ever I Saw Your Face” en la película Play Misty for Me (1971), catapultándola a la fama.
A este hito le siguió el icónico “Killing Me Softly with His Song” en 1973, un tema que se convirtió en un fenómeno global. Flack logró algo inédito al ganar el Grammy a Grabación del Año dos veces consecutivas, un récord que no se repetiría hasta la llegada de U2 en los 2000.
Problemas de salud y su retiro del escenario
En sus últimos años, Flack enfrentó serios problemas de salud. En 2022, se hizo público su diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que afectó su capacidad para cantar. A pesar de ello, su legado continuó vigente, con su música resonando en las voces de nuevas generaciones.

El adiós a una leyenda
Desde sus primeros años, Flack mostró un talento excepcional. Inspirada por figuras como Mahalia Jackson y Sam Cooke, comenzó a estudiar piano a los nueve años y, con solo 15, obtuvo una beca para la Universidad Howard en Washington D.C. Su dominio del piano y su extraordinaria voz la convirtieron en una de las artistas más influyentes del soul.
Hoy, el mundo de la música se viste de luto, pero su voz y su arte seguirán vivos en cada nota de sus canciones. Su partida deja un vacío, pero también una huella imborrable en la historia de la música.