El romance que parecía sacado de una película de fantasía llegó a su última escena. Monica Bellucci y Tim Burton decidieron cerrar su historia de amor después de casi tres años juntos, sorprendiendo a quienes veían en ellos la pareja más gótica y elegante de Hollywood.
La noticia no se filtró en tabloides sensacionalistas, sino que llegó de forma oficial: un comunicado enviado a la agencia francesa AFP, que en cuestión de minutos encendió titulares en todo el mundo. Hasta ahora, ni la actriz italiana de 60 años ni el director de Beetlejuice —de 67— han publicado mensajes personales en sus redes.
Una separación envuelta en misterio
El escueto mensaje no revela los motivos de la ruptura, pero sí deja claro que la decisión fue tomada de común acuerdo y bajo un aire de profundo afecto.
“Con mucho respeto y profundo cariño mutuo, Monica Bellucci y Tim Burton decidieron separarse”, señala el comunicado.
Sin dramas públicos ni acusaciones cruzadas, la pareja le dice adiós a su idilio, manteniendo la discreción que siempre los caracterizó.
De Cannes a París: un amor de película
Bellucci y Burton se conocieron en 2006 durante el Festival de Cannes, aunque las chispas románticas no aparecieron sino hasta muchos años después. En 2022 comenzaron los rumores: coincidieron en el Festival Lumière, donde Monica le entregó un premio honorífico y las miradas cómplices no pasaron desapercibidas.
Poco después, la revista Paris Match publicó las ya famosas fotos de ambos paseando por París, confirmando lo que el mundo sospechaba. Desde entonces se dejaron ver en contadas ocasiones, siempre juntos pero celosos de su intimidad.
Musa y director
Para Burton, Monica no era solo su pareja: era su inspiración. La actriz participó en Beetlejuice 2, interpretando a Dolores, y fue la estrella de una sesión de fotos con estética gótica para Vogue Italia, ideada por el propio cineasta.
Hoy, ese capítulo llega a su fin. Sin rencores ni escándalos, la diva italiana y el rey del cine oscuro bajan el telón de una historia que, aunque breve, quedará grabada como un romance tan elegante como enigmático.
