Gerardo Ortiz está a punto de enfrentar uno de los capítulos más delicados de su carrera: este 19 de noviembre deberá presentarse ante un Tribunal Federal en Los Ángeles para conocer su sentencia por haber realizado transacciones financieras con una empresa señalada por tener nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La decisión estará en manos de la jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong, quien determinará el futuro legal del intérprete.
El caso estalló después de que Ortiz aceptó colaborar durante tres meses con el FBI para ayudar en una investigación contra su exmánager, José Ángel del Villar. Esa cooperación —que incluyó un acuerdo de culpabilidad— es la razón por la que el cantante espera evitar la cárcel y obtener una sentencia más benévola. Incluso pudo agendar un concierto para el 23 de noviembre en el Payne Arena, en Hidalgo, Texas, confiado en que no pisará prisión.
La investigación contra el cantante comenzó por su relación profesional con Del Records y la promotora Gallística Diamante, empresa vinculada a Jesús “Chucho” Pérez Alvear, señalado por autoridades estadounidenses como presunto lavador de dinero del CJNG.
Los eventos realizados en conjunto en 2018 generaron alrededor de 1.5 millones de dólares, lo que llevó al Departamento del Tesoro a rastrear operaciones financieras entre el equipo de Ortiz y una empresa bajo investigación por crimen organizado.
El 28 de mayo de 2025, Ortiz se declaró culpable de participar en una conspiración para realizar transacciones con una entidad asociada al narcotráfico. Según su testimonio, habría actuado bajo presión de su exmánager, quien insistió en que se presentara en la Feria de San Marcos a pesar de advertencias previas del FBI.
Gracias a su cooperación, todo apunta a que la sentencia para Gerardo Ortiz podría traducirse en libertad condicional y una multa adicional —además de los 10 mil dólares ya pagados como fianza tras aceptar su culpabilidad. Aun así, será la jueza quien decida si su colaboración basta para evitarle la cárcel.
El desenlace de este caso marcará un antes y un después en la carrera del cantante de corridos tumbados, dejando claro que no todas las giras terminan en aplausos… algunas terminan en tribunales.
La pregunta ahora es: ¿saldrá libre para su concierto del 23 o tendrá que posponer algo más que fechas?
