Tras la muerte del querido conductor Daniel Bisogno, el drama no ha parado. Mientras algunos lloran su partida, otros están más atentos a los bienes que dejó y a quién le toca qué. Pero ahora, su hermana Ivette Bisogno rompió el silencio, puso los puntos sobre las íes y de paso, le mandó un mensaje directo (y con saña fina) a Pati Chapoy.
En declaraciones a medios, Ivette dejó claro que ni ella ni su familia están detrás de la herencia de su hermano, como muchos han insinuado. “No queremos apropiarnos de nada”, afirmó tajante. La verdadera preocupación, dijo, es el bienestar de Michaela, la hija de Daniel, quien es menor de edad. Por eso, será un juez quien determine quién será el albacea legal, no ellos ni mucho menos Pati.
Pero lo más sabroso vino cuando le preguntaron sobre su relación actual con Chapoy. Si bien Ivette aseguró que no tiene problemas con ella y reconoció que fue parte de la familia de Daniel durante 30 años, también soltó una pedrada con filo: “Nos sorprendieron sus declaraciones… si sabe algo del pasado de mi hermano Alex, que lo demuestre. Y si no, mejor que no diga nada”. Así, sin rodeos.
Además, aclaró que la familia no piensa emprender acciones legales, pero pidió que se acaben ya los chismes que han destrozado a su padre, quien recientemente perdió también a su esposa. “Mi papá está devastado. Sólo queremos paz”, dijo.

Por si quedaba alguna duda sobre el famoso seguro médico, Ivette confirmó que quedó como beneficiaria de un seguro de gastos médicos mayores que Daniel tenía. También reveló que fue Televisión Azteca quien ayudó con los gastos médicos del conductor durante su enfermedad.
Y sí, las cenizas de Daniel ya están en manos de la familia. Las recogieron hace poco cuando fueron a visitar a Michaela. Así que no, no estaban “extraviadas” ni en manos ajenas, como muchos medios quisieron hacer creer.
El mensaje de Ivette fue claro: ya basta de especulaciones. Ni quieren la herencia, ni están peleados con nadie (por ahora), pero si alguien —cof cof, Pati— quiere hablar, que sea con pruebas en la mano. Porque si no, mejor que guarde silencio.

