El mundo del country amaneció en vilo después de que Freida Parton, hermana menor de la icónica Dolly Parton, encendiera las alarmas al pedir oraciones por la cantante de 79 años. Lo que comenzó como un mensaje de fe terminó generando preocupación entre millones de fans alrededor del mundo.
Todo inició cuando Freida publicó en su cuenta de Facebook un mensaje en el que confesó haber pasado la noche rezando por su famosa hermana.
“Muchos saben que no se ha sentido bien últimamente… les pido que recen conmigo por ella”, escribió.
El mensaje, que rápidamente se viralizó, hizo que miles de admiradores temieran por la salud de la estrella de Jolene. Pero horas más tarde, Freida volvió a escribir para calmar las aguas y aclarar el malentendido:

“No era mi intención asustar a nadie. Solo fue una hermana preocupada pidiendo oraciones, pero Dolly no está tan grave”, explicó.
La intérprete de 9 to 5 y I Will Always Love You había pospuesto recientemente sus seis conciertos programados para diciembre en el Caesars Palace de Las Vegas, revelando que debía someterse a varios procedimientos médicos.
Con el humor que siempre la ha caracterizado, Dolly intentó quitarle dramatismo a la situación con una broma muy a su estilo:
“Parece que ya es hora de mi revisión médica de los 160 mil kilómetros… ¡aunque no es el viaje habitual al cirujano plástico!”, escribió entre risas.
A pesar de los rumores y la preocupación, la reina del country dejó claro que no piensa retirarse todavía.
“No se preocupen, Dios aún no me ha dicho que pare”, comentó con su inconfundible carisma.
Eso sí, por ahora su regreso al escenario tendrá que esperar: los conciertos en Las Vegas fueron reprogramados para septiembre de 2026, y su participación en los Premios de los Gobernadores —considerados los Oscar honorarios— también fue cancelada.
Entre fe, humor y un toque de drama, Dolly Parton demuestra una vez más que ni los achaques de salud logran apagar su brillo.
