A casi 10 años de su partida, la muerte de Rubén Aguirre —el eterno Profesor Jirafales de El Chavo del 8— vuelve a dar de qué hablar. Y no, no fue la neumonía lo que terminó con la vida del querido actor… al menos no del todo. Su hijo, Arturo Aguirre, soltó la bomba: la verdadera causa habría sido una negligencia médica ocurrida en Argentina, sumada a los excesos y hábitos poco saludables del actor.
“Le dieron cortisona y se hinchó como globo, ya parecía Édgar Vivar”, lanzó Arturo sin filtro, asegurando que el tratamiento erróneo provocó un deterioro físico brutal en su padre. El cambio fue tan evidente que su salud colapsó por completo, empeorando todos los padecimientos que ya lo aquejaban.
Entre postres, puros y vino: los excesos que marcaron a Rubén Aguirre
El hijo del actor también reveló que su padre nunca tuvo una dieta sana. Al contrario: “Pedían la carta de postres y ordenaban todos, eso era lo que comían”, recordó entre risas y nostalgia. Su amor por los dulces terminó provocándole diabetes, y a eso se sumaba su gusto por la carne, el vino tinto y los puros que fumó casi toda su vida.
Aunque negó que su padre fuera alcohólico, Arturo sí aceptó que Rubén Aguirre “vivió a todo dar”, sin preocuparse demasiado por las consecuencias a largo plazo.
El adiós del Profesor más querido de América Latina
Rubén Aguirre murió el 17 de junio de 2016 en Puerto Vallarta, y oficialmente se dijo que fue por complicaciones de neumonía. Sin embargo, las declaraciones recientes de su hijo pintan una historia mucho más compleja: una vida llena de placeres, pero también de decisiones médicas cuestionables que habrían acelerado su final.
Pese a todo, Arturo asegura que su padre murió en paz y sin sufrimiento, fiel a su estilo relajado y bonachón que tanto lo caracterizó dentro y fuera de los foros.
La polémica está servida, y ahora muchos fans se preguntan si hubo responsabilidad médica real detrás de la muerte del querido Profesor Jirafales… o si simplemente vivió como quiso, hasta que su cuerpo dijo basta.
