Frida Fonseca Quezada
Aguascalientes, Ags.– Desde la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes se fijó postura tras el fallecimiento de un paciente renal, ocurrido presuntamente por falta de hemodiálisis, asegurando que la atención nunca estuvo en riesgo por parte del Instituto, sino por la negativa de clínicas privadas subrogadas a brindar el servicio.
Vía un posicionamiento oficial y un vídeo del delegado, Misael Ley Mejía, compartido en sus redes sociales se precisa que el IMSS habla a la sociedad “con absoluta claridad y con la verdad por delante”.
Tras lo cual se explicó que recientemente se registró una falla técnica en la unidad de hemodiálisis, relacionada con las condiciones del agua; y que para proteger a las y los pacientes, se decidió referirlos de inmediato a clínicas privadas, con la documentación correspondiente que acreditaba su derecho a recibir atención cubierta por el Seguro Social.
El Instituto además denunció que algunas empresas rechazaron a pacientes o les cobraron directamente, pese a saber que el IMSS asumiría los costos, conducta que se destacó puso en riesgo la salud de personas vulnerables y generó angustia entre familiares.
Señalando en este sentido que: “Es importante que la opinión pública sepa que el origen de esa afectación está en la negativa de estas empresas, no en la falta de atención del IMSS”.
Aunado a ello el Seguro Social informó que ya inició acciones jurídicas contra dichas clínicas y dará vista a las autoridades competentes por posibles conductas que hayan puesto en riesgo a pacientes o intentado interferir en instalaciones sin facultades. Además, aseguró que revisará cualquier posible irregularidad interna y actuará “con firmeza y apego a la ley”.
El IMSS recalcó que el tratamiento de hemodiálisis para sus derechohabientes está garantizado, y que se están fortaleciendo los servicios y diseñando planes de contingencia; al tiempo que reiteró la disposición al diálogo con quienes tienen un interés legítimo, “sin permitir presiones ni chantajes”.
La institución explicó que, durante años, el servicio de hemodiálisis ha sido subrogado a proveedores privados; sin embargo, varias empresas decidieron recientemente incrementar de forma “unilateral y desproporcionada” sus precios.
En seguida se aseguró que la dependencia de salud no accederá a pretensiones que rompan con un esquema de costos justos, pues cada peso pagado de más afecta la capacidad de atender a más pacientes.
Ante lo cual, el Instituto anunció una decisión estructural de construir y operar una clínica propia de hemodiálisis, con más de 90 sillones, que permita garantizar calidad, continuidad y cobertura, sin depender de presiones económicas externas.
Finalmente, el IMSS calificó como inaceptable que se intente “obtener contratos ventajosos a costa del sufrimiento de las personas, alinear pacientes contra la institución o agredir al personal”, al refrendar que su prioridad seguirá siendo la vida y la salud de sus derechohabientes.
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