Lo que prometía ser una de las noches más explosivas de su gira The Mayhem Ball terminó en silencio. Lady Gaga, de 39 años, sorprendió a sus fans al cancelar de último minuto su concierto en el Kaseya Center de Miami, dejando a miles con boleto en mano y teorías conspirativas listas para explotar.
La cantante explicó en redes sociales que su voz se encontraba demasiado “tensa” y que tanto su médico como su entrenador vocal le recomendaron no arriesgarse para evitar un daño permanente en sus cuerdas vocales. “Lo siento muchísimo, pero debo posponer este concierto”, escribió, asegurando que fue una decisión “agonizante” pero inevitable.
Sin embargo, lo que encendió las redes no fue solo la cancelación, sino la conexión macabra que los fans hicieron con su más reciente video musical: The Dead Dance. La producción, dirigida por Tim Burton, fue grabada nada menos que en la Isla de las Muñecas de Xochimilco, lugar envuelto en mitos de espíritus y energías oscuras.
Algunos seguidores comenzaron a bromear —y otros a jurar en serio— que Gaga habría quedado “embrujada” tras grabar entre las famosas muñecas colgantes. “Trae un espíritu en el pescuezo”, comentaron en redes, culpando a la supuesta maldición de la isla por el repentino problema vocal de la artista.
El video, lanzado como parte de la serie Merlina de Netflix, muestra a Gaga con una estética lúgubre y surrealista, muy al estilo Burton, rodeada de un ambiente tan espeluznante como hipnótico. Y ahora, la coincidencia entre ese rodaje y la cancelación de su show ha hecho que la leyenda urbana cobre vida en tiempo récord.
Mientras tanto, los little monsters esperan nueva fecha para el concierto y rezan para que la maldición de Xochimilco no se convierta en la nueva gira mundial de Lady Gaga.
