Lo que debía ser un momento de alegría terminó convertido en un auténtico caos. Lele Pons vivió un episodio bochornoso durante la revelación de género de su primer bebé, donde no solo terminó en el suelo dos veces, sino que también acabó hospitalizada. Aunque intentó restarle importancia, las redes no le perdonaron ni la caída, ni su actitud posterior.
El evento, realizado el pasado 25 de abril, era para anunciar al mundo si Lele y su esposo Guaynaa esperaban un niño o una niña. Todo marchaba bien hasta que el slime rosa —el encargado de revelar el sexo— se esparció peligrosamente sobre la plataforma. Emocionada, Lele intentó moverse rápido, pero el destino (y la física) la alcanzaron: terminó resbalando y sufriendo una doble caída que alarmó a todos los presentes.
Aunque en un principio la influencer siguió con la fiesta como si nada, días después confirmó que tuvo que ser trasladada al hospital para ser evaluada. El objetivo era asegurarse de que la bebé estuviera en perfectas condiciones, algo que, afortunadamente, los médicos confirmaron.
Sin embargo, lejos de calmar las aguas, la hospitalización de Lele encendió la furia en redes sociales. Muchos usuarios comenzaron a señalar que la creadora de contenido estaba “jugando la carta de la víctima” para ganarse simpatías, mientras que otros la acusaron directamente de ser irresponsable por no prever un accidente en un evento tan delicado.
Durante una entrevista con Javier Ceriani, Lele confesó que más allá del golpe físico, el verdadero problema fue el golpe emocional. “Físicamente estoy bien, todo perfecto. Pero emocionalmente no he estado bien. Tuve que ir a un lugar a calmarme, tomar mucha agua, porque estaba demasiado nerviosa. Las cosas que me decían eran muy fuertes”, expresó visiblemente afectada.
Por si fuera poco, las teorías conspirativas no tardaron en llegar: algunos internautas aseguraron que su caída había sido “intencional” o “armada” para generar drama. Este bombardeo de comentarios negativos habría sido lo que finalmente llevó a Lele a buscar ayuda médica y tranquilizar su estado emocional.
Además, no pasó desapercibido que, curiosamente, Javier Ceriani —quien suele ser muy crítico— bajó el tono de sus cuestionamientos tras saber que Lele le concedería una entrevista exclusiva. ¿Casualidad? Muchos creen que no, y aseguran que a Ceriani “se le bajaron las pantaletas” ante la promesa de la nota.
Entre caídas, slime rosa y escándalos digitales, Lele Pons dejó claro que ni siquiera un momento tan íntimo como la revelación de género se salva del drama en el mundo de las redes sociales.
