Aguascalientes, Ags.- El diputado federal panista, Paulo Martínez, lanzó una severa advertencia sobre la nueva Ley General de Aguas propuesta por Morena, asegurando que su redacción de “escritorio” podría llevar a ciudadanos comunes, especialmente a campesinos, a la cárcel por infracciones relacionadas con el uso del líquido.
Martínez subrayó que el problema central reside en los títulos de concesión de agua, que carecen de certeza jurídica y generan una vulnerabilidad extrema para los usuarios del campo.
El legislador ejemplificó que si el titular de una concesión fallece, y un familiar intenta usar el pozo al día siguiente, esta acción podría ser castigada penalmente, resultando en prisión.
De forma similar, mover un medidor, aun si es por error, también estaría sujeto a una sanción penal que podría resultar en encarcelamiento.
El diputado señaló que la ley iría más allá de las sanciones individuales, pues también tiene el potencial de quitar facultades para la explotación del agua a unidades económicas productivas, como ranchos. Esto amenaza la generación de ingresos y economía que sostiene la alimentación de los mexicanos.
Martínez insistió en que el uso del agua es un derecho, y criticó que, con esta ley, se busca tener “rehenes políticos” al condicionar su uso. Aunque la propuesta va más allá y también afectaría al sector de la vivienda (por el uso hídrico), aunque enfatizó que la mayor repercusión recaería en el campo.















